ATAP de Google (Advanced Technologies and Projects) es un incubador tecnológico dentro la compañía que desarrolla proyectos increíbles. Uno de ellos es el proyecto Jacquard, en colaboración con Levi Strauss.
El proyecto está inspirado en un tejido en el que el diseño de componentes electrónicos se incorpora directamente al tejido en lugar de imprimirse en él. Según su línea de desarrollo el equipo va a sacar al mercado “chaquetas-wereables” como primer producto. Al diseñar estas chaquetas inteligentes, se utiliza un hilo conductor especial, compatible con los telares existentes. Junto con un pequeño controlador Bluetooth ejecutándose bajo una batería de smartwatch estándar, este tejido conectado permite que la ropa se empareje con otros gadgets.
Se espera que los primeros productos salgan esta misma primavera. El primero sería una prenda para ciclistas urbanos, sobre la que poder tocar, deslizar o presionar la manga para contestar o bloquear las llamadas telefónicas, acceder a la navegación controlada por voz o cambiar las pistas de música. Todo un conjunto de funcionalidades mágicas procedentes simplemente de un delicado patrón textil integrado en la misma prenda.
Además, este tejido interactivo será una “plataforma”, en la que Google desarrollaría los APIs – paquetes de código – que permitirán a los desarrolladores personalizar las funciones de la ropa inteligente: el Android de la ropa del futuro. La ropa conectada ofrece nuevas posibilidades para interactuar con servicios, otros dispositivos y entornos conectados. Estas interacciones deben poder reconfigurarse en cualquier momento, por lo que Jacquard es como un lienzo en blanco para la industria de la moda. Los diseñadores podrán utilizarlo como cualquier otro tejido, agregando nuevas capas de funcionalidad electrónica a sus diseños, sin tener que aprender electrónica.Así, los desarrolladores podrán conectar aplicaciones y servicios existentes a la ropa habilitada para Jacquard, creando nuevas características específicas para la plataforma. También se están desarrollando conectores personalizados, componentes electrónicos, protocolos de comunicación y todo un ecosistema de aplicaciones y servicios en la nube.
El tejido es lo suficientemente resistente como para un uso regular. Su aparencia es elegante, integrada y de tacto agradable. Incluso podrá lavarse en la lavadora sin ningún problema.
Levi’s fabricará la chaqueta a través de su propia cadena de suministro, tejiendo los sensores táctiles inteligentes en ella como si fabricase cualquier otra chaqueta, lo que significa que en teoría podrá fácilmente ampliar el proceso para otros productos e incluso producirlos en masa. Para el año 2023, se espera que el mercado de los wearables sea de 100.000 millones de dólares, que seguirá creciendo también a partir de dicha fecha.
Vía: Hackernoon