Siguiendo con la ola de noticias de estos días relacionadas con el sector del transporte, hoy el Foro Internacional del Transporte (ITF), perteneciente al OCDE, ha alertado a los gobiernos de todo el mundo de que la entrada de los sistemas autónomos de conducción en los camiones de transporte, va a acabar con al menos 4 millones de empleos en todo el mundo.
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4 millones de camioneros desempleados
Son cifras sobrecogedoras, pues suponen el 70% de los empleos del sector. Aunque esta estimación se quede en mucho menos, se trata de un impacto muy alto en un trabajo con difícil capacidad de re-colocación.
Actualmente casi todas las empresas fabricantes de vehículos pesados, así como nuevos jugadores en escena, están apostando por el desarrollo de esta tecnología. Algunas de estas empresas son Daimler, Volvo, Tesla, Volkswagen y Google.
Los camiones autónomos probablemente serán también los primeros en incorporar tecnologías de conducción en flota. Al no haber humanos al volante, los camiones podrán ir en caravana, más “pegados” de lo normal, lo cual reducirá el consumo, de forma similar a como hacen los ciclistas al reducir la resistencia aerodinámica al ir en pelotón. Este método se llama “platooning” y os la mostramos en el siguiente video:
Alerta a gobiernos para prepararse y trazar una nueva regulación
ITF ha informado de esta situación a través de un informe en el marco de su reunión anual en Leipzig (Alemania). El documento destaca la necesidad de diseñar un marco legal que regule la circulación de camiones sin conductor y alerta de la masiva pérdida de empleos anteriormente citada.
“Los vehículos autónomos ayudan a reducir costes, rebajar emisiones y hacer las calles más seguras pero es necesario que los gobiernos tomen cartas en el asunto y regulen la transición”.
Esta necesidad de regulación nos recuerda al problema actual con el sector del taxi. Muchos taxistas critican una regulación perjudicial para ellos. En nuestra opinión, el problema viene derivado de una sobre-regulación del pasado, que al aparecer nuevas soluciones de negocio se vuelve obsoleta. Esperemos que en el caso de los vehículos autónomos, los gobiernos y organismos reguladores entiendan el contexto presente y futuro, de modo que no volvamos a experimentar conflictos similares.
El trabajo de conductor de camión es muy duro. Poder evitar que el ser humano realice esta tarea y pueda dedicarse a empleos más gratificantes es un avance positivo para las generaciones futuras. Ahora sólo tenemos que ayudar a gestionar la transición a la generación actual.
No tropecemos dos veces con la misma piedra.
Vía: Eleconomista