El día de ayer en España estuvo marcado en las redes sociales por los comentarios hacia un artículo de Antonio Navalón, que titulaba: ‘Millennials’: dueños de la nada.
Se trata de un artículo cuanto menos desafortunado, en el que el columnista (en el pasado empresario) acusa a la generación de los nacidos entre los años 80 y 2000 de prácticamente todo lo malo que ocurre en el mundo.
Por suerte, tras la polémica, el propio Navalón ha rectificado con cuatro mensajes muy positivos:
Aplaudimos su rectificación. Sin embargo, desde Puentes Digitales queremos discutir varios mensajes del artículo original, pues son opiniones que pueden repetirse en los discursos de muchas otras personas y son terriblemente dañinos. Cada frase del artículo no tiene desperdicio (en su peor sentido), pero hemos querido quedarnos con las siguientes citas, sin transcribir los numerosos insultos de su escrito:
“No existe constancia de que ellos [los millenials] hayan nacido o crecido con los valores del civismo y la responsabilidad”
Este mensaje es similar al de acusar a los jóvenes de no tener educación. Una retórica que se ha repetido generación tras generación desde tiempos inmemoriales. Desde una posición adulta e incluso ensoñadora, es típico pensar que las nuevas generaciones no tienen los valores de las de los mayores.
Sin embargo, la generación de los más jóvenes actuales tiene mucha más conciencia social de lo que parece. Se preocupan enormemente por el medio ambiente, por el progreso o por las instituciones políticas. A raíz de eso, se sienten responsables de los valores morales actuales y predican por ellos. Son una generación de emprendedores, de líderes, de grandes éxitos con muy poco.
Los millenials tienen mucho que decir en el ajuste actual en los valores cívicos como sociedad globalizada que ya somos.
“Su falta de vinculación con el pasado y su indiferencia hacia el mundo real son los rasgos que mejor los definen. Es probable que el eslabón perdido de esta crisis mundial generalizada resida en el hecho de que son una generación que tienen todos los derechos, pero ninguna obligación”
Qué injustas palabras hacia la generación que ha impulsado todos los movimientos de protesta política de la última década, la que ha criticado y critica las injusticias en el mundo y la que ha revuelto todos los panoramas políticos de la mayoría de las naciones occidentales.
Debemos entender la crisis que se ha encontrado esta generación, justo en su momento de salida al mercado laboral. Tenemos que aplaudir su motivación y esfuerzos para hacer su camino pese a las dificultades. La generaciones anteriores deben estar dispuestas a seguir su ejemplo para sostener su propia relevancia en un futuro dominado por los Millenials, aquellos que se están adaptando al cambio y a las dificultades.
Los Millenials se centran en el presente, no en el pasado. Confían en sus propias habilidades y en poner un pie delante del otro para conseguir logros significativos. Son un ejemplo de optimismo, empoderamiento, vitalidad y pasión por la vida.
“El problema es que, si gran parte de esta generación que está tomando el relevo no tiene responsabilidades, ni obligaciones y tampoco un proyecto definido, tal vez eso explique la llegada de mandatarios como Donald Trump”
La generación de los Millenials votó masivamente a Hillary Clinton. Jóvenes ilusionados con el progreso de su país, pero conscientes del mundo en el que viven, de sus responsabilidades políticas y sociales y del peligro que suponía Trump. Situación similar ha ocurrido en otros lares, como por ejemplo en Reino Unido con el ‘Brexit’.
Aquellos que votaron por Trump no lo hicieron por tener mayor o menor edad, sino por su interés en mantener una situación laboral caduca, tal y como ya explicamos aquí y aquí.
Los Millenials sí tienen responsabilidades y luchan por ellas cada día. De hecho, si algo define a los jóvenes de esta generación es que creen que sus decisiones, esfuerzos y acciones dictan su propio curso vital. Se sienten facultados para trazarlo y hacer frente a los resultados finales.
“¿Vale la pena construir un discurso para aquellos que no tienen en su ADN la función de escuchar”
Además de ser una mentira, nosotros podríamos decirle a Navalón:
¿Vale la pena construir un discurso de presente y futuro, para aquellos que no tienen en su ADN la función de escuchar a los más jóvenes, que viven sin entender ni querer entender los cambios tecnológicos, sociales y culturales de su planeta, que acusan sin justificación alguna a los demás, no valoran el Mundo Digital y se ofuscan en palabras venenosas?”
En Puentes Digitales acercamos cada día, sin ánimo de lucro y sólo por conciencia social, los cambios tecnológicos y sociales del Mundo, para ayudar a todas las generaciones a adaptarse a los cambios.
Creemos firmemente en que el éxito de esta transición sólo podrá llegar si unimos a todas la generaciones, desde los más pequeños a los más adultos, en la misma senda.
Todas la generaciones pueden aportar su experiencia, su visión, su conocimiento y su perspectiva.
Esperemos que opiniones como las de Navalón se queden en el olvido. Debemos trabajar todos juntos para impulsar el cambio al Mundo Digital.
Os dejamos, ya de paso, con un ejemplo de 66 ‘millennials’ con grandes méritos.
Vía: ElPaís , Huffington Post
3 comentarios en “Los ‘Millennials’: dueños del presente, guionistas del futuro”