Esta misma semana leía en Linkedin una reflexión muy interesante sobre el futuro del aprendizaje de idiomas y las nuevas generaciones:
“Con lo rápido que avanza el internet de las cosas, la nanotecnología y algunos dispositivos que nos implantarán (y ya están implantando) en el cuerpo, ¿para qué obligar a nuestros hijos a hablar idiomas si dentro de unos años todos nos entenderemos usando máquinas? ¡Nuestro cerebro será capaz de hablar todas las lenguas del universo!”
“¿Tanto avance tecnológico nos va a hacer ser más tontos y a no desarrollar capacidades como antes lo hacíamos?“
Como respuesta a estas cuestiones, planteamos otra pregunta extra: ¿Cuál es el uso que queremos realmente hacer de la tecnología?
Desde un punto de vista puramente práctico, ya se está produciendo un avance muy visible. En pocos años, hemos pasado de traducir con el mítico Collins Pocket, a buscar frases en el traductor de Google y ver distintos usos de expresiones en WordReference o Linguee.

Sin embargo, el último gran salto que nos acercará de forma casi definitiva a la ansiada traducción simultánea se está produciendo con el lanzamiento de algunos gadgets, muchos de ellos con financiación por crowdfunding, que anticipan su probable éxito. Algunos ejemplos son Travis, Pilot o Mymanu Clik.
Cuando su uso se establezca, estaremos en el escenario planteado inicialmente en Linkedin y tendremos la facilidad de hablar y entender muchos idiomas simultáneamente y no dos o tres, como suele ocurrir en la mayoría de los casos de personas multilingües.
¿Por qué estudiar idiomas, entonces?
1- Por razones culturales
El aprendizaje de un idioma no implica solo conocer su vocabulario y estructuras gramaticales, sino conocer también la cultura de los países que lo hablan.
No es lo mismo ver traducidos los ingredientes de tu pieza de sushi favorita, que entender por qué son populares en Japón.
La cultura también es clave en el mundo profesional globalizado en el que vivimos actualmente.

2- Para exprimir el ocio
Algunas actividades que realizamos en momentos de ocio se aprovechan mejor si conocemos el idioma.
No es lo mismo entender una película o serie doblada, que seguirla en versión original, con las voces y expresiones originales de los actores.
Otro ejemplo sería, sin duda, viajar y poder desenvolverse en un país en el que sabes hablar el idioma, conoces sus costumbres, sus lugares más emblemáticos o su gastronomía.
3- Por razones científicas
Se han hecho diversos estudios que concluyen mejoras en nuestro cerebro con el aprendizaje de un segundo idioma. Destacamos las conclusiones de algunos de ellos, recopilados en este artículo:
Mejora la capacidad de adaptación
Los adultos que han hablado más de una lengua desde pequeños, tienen más facilidad para adaptarse a circunstancias nuevas o inesperadas.
En el estudio de la Universidad de Kentucky, bilingües y monolingües tenían que completar una tarea y, aunque ambos lo conseguían, el cerebro de los primeros la realizaba más rápido y con menor uso de energía.
Retrasa la aparición del Alzheimer
Las personas bilingües que desarrollan esta enfermedad, lo hacen 4 o 5 años más tarde que los monolingües, según se presentó en el encuentro de la American Association for the Advancement of Science, en 2011.
Mejora la multitarea y la capacidad de concentración
De acuerdo a un estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, los niños bilingües tienen más facilidad para cambiar rápidamente de tarea, que los monolingües. Esta facilidad se plasma en un indicador, conocido como “switching-task”, directamente relacionado con la multitarea.
Mejora la agilidad mental y retrasa el envejecimiento del cerebro
Annals of Neurology estudió a niños nativos de inglés a finales de los años 40 y volvió a realizarles pruebas en el año 2008. Las conclusiones fueron que, tanto niños como adultos que estudiaron una segunda lengua, obtuvieron mejores resultados, principalmente en lectura y tests de inteligencia general, que los monolingües.
En conclusión, desde Puentes Digitales reforzamos la idea de que la tecnología, enfocada y aplicada correctamente, ayuda a mejorar problemas presentes y complementa la educación para que el aprendizaje sea más efectivo.
El “escenario ideal” de la traducción simultanea que comentamos en este artículo, no debe privarnos de los beneficios de aprender, ni de la inquietud por conocer nuevas culturas.
Fuente:
20 minutos El Diario Huffingtonpost Computer Hoy Pixabay Getty Images
1- Por razones culturales.
Mucha gente que habla inglés bien desconoce la cultura anglosajona (ni que decir tiene que existen diferentes culturas anglosajonas, claro)
2- Para exprimir el ocio
No necesariamente una serie o una película suena mejor en versión original. Ni necesariamente conocer el significado de la letra de una canción la mejora
3- Por razones científicas
Ni todo está demostrado, ni por supuesto tiene mayores beneficios de los que pueda tener aprender música o jugar al ajedrez, por ejemplo.
En definitiva, quien quiera aprender otro idioma que lo aprenda. Pero en el futuro será más inteligente dedicar ese tiempo y recursos a otras actividades.
¡Muchas gracias por tus comentarios!
Lo que queríamos mostrar en el artículo es que la tecnología ayuda y ayudará a acercarnos a la traducción simultanea. Cuando ese momento llegue, tendremos más opciones para enfocar las herramientas como queramos, al igual que ahora puedes ver una película doblada por pura preferencia, aunque sepas el idioma original, como bien comentas.
También hemos querido mostrar que un idioma no es un conjunto de palabras y estructuras, sin más, sino que están asociadas a un contexto cultural, que, cuanto más se conoce, más retroalimenta el aprendizaje.
Con respecto lo que comentas sobre la música o al ajedrez, totalmente de acuerdo. Hemos mencionado únicamente algunos beneficios de hablar idiomas, con ejemplos, por la temática del artículo. No quita que estos beneficios se puedan obtener aprendiendo otras disciplinas.
Saludos
Cuando se prevé que la traducción simultánea esté al alcance de cualquiera?