¿Qué hacemos para potenciar la igualdad de género y empoderar a mujeres y niñas?

Hace unos días leía esta noticia: “El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad presenta el proyecto europeo ADIM para avanzar en la gestión de la diversidad LGBT en los sectores público y privado”. Me gustó mucho que el día de la publicación coincidiera con un suceso importante en mi vida familiar, pues precisamente fue un 5 de abril cuando llegó a este mundo una mujer única en este mundo: mi madre. Sin la presencia de ella, y por supuesto de la unicidad de mi padre, no estaría hoy aquí escribiendo estas líneas, lo que me lleva a hacerme más consciente de la necesidad del factor “unión” para poder llegar a este mundo.

Volviendo a la reseña que comentaba, una de las cosas con las que primero vibré en mi lectura surgió al sentir la cohesión de 17 grandes empresas, de las cuales 11 son españolas o su filial española (Adidas, Altadis, Banco de Santander, El Corte Inglés, I-Y, Ilunion, Inditex, Renault, Telefónica, Uría y Menéndez y Wizing) y 6 portuguesas (Tap-Air Portugal, Lush, IBM Fujitsu, BNP Paribas Portugal y Wizink). Todas estas empresas colaboran con 8 universidades, 5 españolas (la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Málaga, la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Universidad de Valladolid y la Universidad de Zaragoza) y 3 portuguesas (la Universidad de Beira Interior, la Universidad de Aveiro y la Universidad de Évora) y ciertamente me emocionó la creación de un proyecto desde esa unión, en la que creo fervientemente y a la que hoy soy capaz de encontrarle un sentido tan vital como es el de nacer.

Al hilo de esto, comencé a hacerme preguntas: ¿cómo localizar socios adecuados?, ¿de qué manera podemos hacer que surjan las relaciones?, ¿y si además de buscar puntos comunes pensáramos en una posible atracción de opuestos?

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Hummm… mi curiosidad se puso en marcha, y de repente encontré en Google un ejemplo de alianzas empresariales con responsabilidad social, en el que tres empresas juegan un papel muy importante para comunicar y apoyar la RSE (Responsabilidad Social Empresarial), principal motor de las compañías y de la Sociedad en los últimos años. Observé en el mismo que, aunque la mayoría de las veces una compañía busca como posibles socios aquellas organizaciones alineadas con su propósito o valores, existen casos de éxito que demuestran que esto no es un requisito imprescindible para realizar una alianza poderosa. Disney, la Agencia BBDO y la organización Children’s National encontraron una razón suficiente para unirse y crear una campaña bastante creativa: “romper el miedo de los niños”, algo que me pareció una bella iniciativa y un motivo fantástico para asociarse.

Es responsabilidad de cada uno de nosotros

Realmente, todas las personas formamos parte de este mundo y por ello existe un vínculo directo con lo que nos afecta a nivel global. Tenemos una responsabilidad individual, ya que cada una de nuestras acciones influyen en nuestro entorno y, en consecuencia, en el colectivo. Pero es que además tenemos la fortuna de contar con múltiples opciones para elegir y por ello, en este camino, es importante aprender a sentir nuestra propia conexión interior, para despertar aquellos sentimientos que nos conduzcan a ver y valorar otras posibilidades, propiciar cambios, agruparnos, aunar esfuerzos, aprovechar lo mejor de cada cual, colaborar, compartir, abrirnos a nuevas ideas, participar socialmente…en definitiva, encontrar un mismo sentido y co-crear.

Afortunadamente, existen muchos movimientos sociales, grupos de personas y organizaciones que trabajan con empeño y ejercen como agentes del cambio. Pero a nivel particular: ¿cuánta atención ponemos en los efectos que generan nuestras propias emociones? Por ejemplo, ¿qué pasa cuando escuchamos o leemos ciertas noticias que nos despiertan sentimientos de enojo, tristeza, indignación, decepción, malestar, venganza…? Habitualmente suele surgir ese deseo de “ojo por ojo” y así pasa, que se incrementa la ceguera en el mundo. Me pregunto qué pasaría si aprendiésemos a canalizar esas emociones de manera positiva, porque estoy segura de que podríamos transformar nuestra realidad, utilizando esos mismos sentimientos para conseguir crear aquello que deseamos y necesitamos para disfrutar de una vida plena y repleta de momentos de alegría, positividad, entusiasmo, ilusión, pasión, igualdad, justicia, solidaridad, generosidad, empatía, bien común…

Otra referencia que me conmovió hace tiempo fue el aprovechamiento del juego para la educación en valores, con claves para promover la equidad de género en las aulas, para potenciar la enseñanza de la igualdad entre géneros como el derecho fundamental que es y como base para conseguir una sociedad más justa, con equidad de oportunidades. Tenemos grandes maestros en las niñas y los niños, quiénes además nos recuerdan que todas las personas lo fuimos.

También puse mi atención en aquellas marcas de empresas que realizaban mensajes a favor del empoderamiento de la mujer, atendiendo las voces de consumidores que demandaban contenidos no sexistas. Recuerdo unos resultados de una investigación, que el The Huffington Post publicó en su web en 2014, porque mostraban la evidencia del porcentaje de mujeres que tenían cargos de alta dirección o formaban parte del consejo directivo, en compañías importantes cuyo principal público objetivo era precisamente el sector femenino.

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De las ideas a la acción:

Reflexionar sobre todo esto me encaminó a poner el foco en aquellos factores relevantes que pudiesen servir como inspiración para pasar de las ideas a la acción:

  • Aprender de los errores y de los aciertos…

…en la orientación o enfoque que han llevado a cabo algunas empresas en los últimos años apoyando el empoderamiento de las mujeres, mediante campañas de marketing y comunicación, de manera un tanto desafortunada en ocasiones, posiblemente por la falta de comprensión profunda del significado del verdadero compromiso con los derechos de igualdad de género y de la integración de prácticas responsables, y en otras, con casos de éxito.

  • Aprovechar las herramientas existentes…

…como es la denominada “Herramienta de análisis de brecha de género” (gratuita, de libre acceso, estrictamente confidencial, con traducción en castellano) de los principios para el empoderamiento de las mujeres (orientada a las compañías, que en la actualidad constituyen uno de los principales motores de cambio en el mundo) y diseñada (con la participación de 170 empresas de todo el mundo) para ayudar a las empresas a identificar fácilmente aquellas áreas que requieran mayor atención y evalúa las actuales políticas y programas para mejorar la igualdad entre hombres y mujeres, variando la manera de hacer las cosas en el lugar de trabajo, para favorecer la transformación de la Sociedad en general.

  • Dar respuesta a necesidades específicas a la par que contribuir a la igualdad de género…

…como sucede con el proyecto de Promoción Social de la mejora de las condiciones de vida de los pequeños agricultores y agricultoras de Salfit (Palestina), a través del derecho al acceso al agua y además, cuenta con actuaciones específicas para las mujeres dando ejemplo del empoderamiento femenino.

  • Participar, asociarse, colaborar con asociaciones de mujeres profesionales…

…contribuyendo a mejorar la sociedad, potenciando la justicia, el equilibrio, la creatividad, la innovación, la diversidad, aprovechando todo el talento y poniendo en marcha proyectos basados en la colaboración y el respeto. Un caso que conozco de cerca es el de la asociación, sin ánimo de lucro, “Professional Women’s Network (PWN)”, porque llevo años participando de la labor que desarrolla en las áreas de formación, mentoring grupal y networking de mujeres profesionales y directivas. Precisamente la directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, junto con la subdirectora general para el Emprendimiento y la Promoción Profesional de Mujeres, visitó el 23 de Octubre de 2017 la asociación de PWN en Madrid, destacando que existían datos que evidenciaban que las empresas que practican la igualdad de género son más rentables.

  • Crear sinergias, tejer redes que potencien el rol de las mujeres y su desarrollo personal y profesional…

…en las que poder compartir, asesorar, apoyar, motivar, proponer, acompañar, colaborar, etc. Ya en el año 2006 nació, con el fin de potenciar el liderazgo de las mujeres, mejorar su proyección profesional y facilitar su acceso a cargos directivos en las empresas y además, fue pionera en España, una iniciativa al empleo: Programa “liderA tu futuro” de la Comunidad de Madrid, de la que tuve la fortuna de formar parte, además de poder colaborar posteriormente en la gestión del grupo liderA tu futuro en LinkedIn, que una compañera creó inicialmente para las participantes de los programas y que actualmente sigue en activo y alcanza las 1.674 personas.

  • Generar debates y compartir soluciones que puedan acelerar la igualdad de género…

…como realiza por ejemplo el foro organizado por el Gobierno de Chile, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ONU Mujeres), que reúne el sector empresarial, gobiernos, academia y sindicatos, para generar nuevos debates en torno a la reducción de las brechas de género en el lugar de trabajo, compartir prácticas innovadoras y destacar el rol del sector privado como un actor clave para el avance de la igualdad de género y el alcance de la Agenda 2030.

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Concluyendo:

Existen múltiples contribuciones para potenciar la igualdad de género y empoderar a mujeres y niñas. Aunque no todas parten desde el mismo sitio, son muchas las posibilidades de participar, intervenir y formar comunidad de una u otra forma. Por ello, retomo el foco de la importancia de nuestra responsabilidad individual, ya que además de ser muy necesaria la cooperación entre diferentes organizaciones, gobiernos, líderes mundiales, etc. para cambiar el mundo, el principal cambio comienza por cada persona y cualquier acción, por muy pequeña que parezca, suma. La Organización de Desarrollo Sostenible (ODS) facilita una recopilación de algunos hábitos diarios que favorecerán el logro de los grandes cambios así que cualquier excusa sobra cuando el deseo de hacer realidad los sueños nace desde el corazón y de ahí, la importancia de conectar con nuestro interior J.

Yo elegí impulsar el cambio, formando parte y participando en diferentes grupos, proyectos, comunidades y asociaciones, aportando ideas, motivando, animando, apoyando la difusión y la comunicación, también en el día a día, allá por donde paso y hoy contribuyo desde la comunidad de Puentes Digitales, otra gran iniciativa que nace tras identificar necesidades, con la esperanza de ayudar a las personas para mejorar el mundo, con todo mi entusiasmo e ilusión para que el planeta brille un poquito más.

¿Y tú? ¿Qué haces o qué vas a crear o co-crear para favorecer, impulsar, facilitar y potenciar la igualdad de género y apoyar con acciones diarias la transformación de nuestro mundo?

¡Gracias por dedicar parte de tu tiempo y energía a reflexionar sobre esto!

raquel Raquel Entremonzaga

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