ODS 13: Acción por el clima. ¿Cuáles son las causas del cambio climático y cómo podemos afrontarlo?

El concepto de cambio climático ha trascendido el ámbito científico para entrar a formar parte de los problemas y preocupaciones de nuestro día a día. Desde hace años, somos conscientes de que nos afecta, no sólo a nivel particular, sino como nación y continente.

Los estudios sobre el clima desarrollados durante el último cuarto del siglo XX y principios del nuevo milenio, han aportado numerosas pruebas que sostienen el hecho de que el equilibrio climático de nuestro planeta se encuentra gravemente amenazado. Como veremos a lo largo del artículo, vivimos las consecuencias directas del cambio climático: cambios meteorológicos y fenómenos extremos, el aumento del nivel del mar o el incremento de la temperatura terrestre son algunas de ellas.

Pese a las pruebas ofrecidas por la comunidad científica, existe un intenso debate acerca de la verosimilitud de los posibles escenarios futuros extraídos de los modelos desarrollados. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) es el organismo que desde 1988 viene realizando un seguimiento exhaustivo del fenómeno y que publica un informe completo cada cierto tiempo.

En nuestra mano está buscar y aportar soluciones que mejoren y reviertan esta situación. Hace tan solo una semana, lanzábamos algunas en el artículo relacionado con el ODS 12, sobre consumo y producción sostenibles. La comunidad internacional debe estar de acuerdo en avanzar en la misma línea para conseguir estos objetivos.

EL SISTEMA TIERRA

Antes de adentrarnos en el fenómeno de cambio climático, es primordial entender la complejidad del planeta que es nuestro hogar. De hecho, éste se encuentra conformado por cuatro partes o esferas que mantienen una continua interacción entre ellas:

  • Hidrosfera, formada por el conjunto de toda el agua de la Tierra.
  • Atmósfera, compuesta por la fina capa gaseosa en la que habitamos y gracias a la que respiramos.
  • Tierra Sólida o Geosfera, que contiene el conjunto de todas las rocas y minerales.
  • Biosfera, de la que formamos parte junto con el resto de seres vivos.

Como se ha comentado previamente, estas partes no existen aisladas, sino que mantienen una compleja relación: una transferencia continua de energía y materia entre ellas. Por ejemplo, la biosfera realiza intercambio gaseoso con la atmósfera a través de la fotosíntesis y respiración mientras que el ciclo hidrológico forma también parte de este sistema. El concepto de Sistema Tierra hace referencia a este flujo continuo de materia y energía entre los distintos reservorios que componen las esferas. La energía que mueve este sistema procede de dos fuentes: la energía calorífica contenida en el interior de la Tierra desde el momento de su creación; y del Sol.

EFECTO INVERNADERO

La atmósfera actúa como un filtro natural para la radiación electromagnética, y su composición es clave en el comportamiento frente a esta. Gracias a las llamadas “ventanas atmosféricas”, la radiación solar de ciertas longitudes de onda es capaz de llegar hasta la superficie terrestre, mientras que otras son reflejadas o absorbidas. El aumento de temperatura de la superficie terrestre supone la emisión de radiación de longitudes de onda más largas que la solar hacia el espacio, así como el desarrollo de columnas convectivas.

Determinados componentes atmosféricos, como el CO2, el H2O, el CH4 o los NOx, absorben radiación en estas longitudes, evitando en parte su salida al espacio y favoreciendo el aumento en la temperatura atmosférica. Pese a su mala reputación, la existencia de ciertas concentraciones de estos gases en la atmósfera ha garantizado las condiciones de habitabilidad de nuestro planeta. Sin embargo, los efectos perniciosos vienen por el aumento de su concentración atmosférica, que suponen la ruptura del equilibrio climático natural, favoreciendo el desarrollo de efectos (como el deshielo y la pérdida de cobertura nival) que refuerzan la severidad del fenómeno (retroalimentación positiva).

El efecto invernadero
Fig. 1. Diagrama explicativo del efecto invernadero

EL AUMENTO DE LA CONCENTRACIÓN DE CO2

Concentración de CO2 atmosférico
Fig. 2. Seguimiento de la concentración de C02 atmosférico
Aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera - Mauna Loa
Fig. 3. Seguimiento del aumento de la concentración de CO2 desde 1960

Los gráficos anteriores muestran la evolución de la concentración de CO2 atmosférico a lo largo del tiempo. El primero muestra una perspectiva de miles de años en la que pueden apreciarse los aumentos y descensos de esta concentración en consonancia con los ciclos glaciares y cálidos por los que ha pasado el planeta. Sin embargo, durante la última centuria se han alcanzado valores muy superiores a los alcanzados en previos periodos de mayor actividad biótica. El segundo gráfico ofrece una visión más cercana del cambio recogiendo los últimos 55 años.

Pero, ¿cuál es la causa de este aumento exponencial de ppm de CO2 en un periodo de tiempo tan corto? Es destacable que el aumento se hace patente desde principios del XIX, coincidiendo con la Primera Revolución Industrial. Este hecho es una prueba clara de la relación entre el consumo de combustibles fósiles y el aumento de CO2 atmosférico junto con la aparición de otros gases invernaderos presentes en muy reducidas concentraciones o incluso inexistentes de forma natural, como los CFCs.

Cambios en el patrón de consumo energético en EEUU
Fig. 4. Fragmento de artículo explicativo de los cambios en los patrones de consumo energético en EEUU desde el siglo XVIII

Los ciclos biogeoquímicos describen la ruta que siguen determinados elementos en el Sistema Tierra. A grandes rasgos, éstos vienen representados por reservorios que almacenan cantidades de dicho elemento en distintos estados y compuestos, así como los flujos que permiten el movimiento entre reservorios de estos elementos. Cada reservorio presenta un tiempo de residencia específico determinado por la cantidad o masa almacenada y por la velocidad (flujo) de entrada y salida del mismo por diversos procesos.

En el caso particular del ciclo del carbono, existen dos reservorios muy definidos por su diferente dinámica: el carbono geológico representa más del 90% de la masa de carbono en la Tierra. Este hecho unido a unos flujos extremadamente lentos y en muchos casos relativos al tiempo geológico (miles a millones de años) producen tiempos de residencia extremadamente largos. En contraste, el carbono atmosférico presenta cantidades ínfimas junto a flujos entre biosfera e hidrosfera muy dinámicos y, en consecuencia, tiempos de residencia muy cortos.

Entender este hecho es fundamental para comprender cuál ha sido el papel de los seres humanos en la alteración del ciclo natural del carbono. El consumo exponencial de carbón y petróleo durante los últimos 200 años ha supuesto la integración muy rápida de grandes masas de carbono geológico en el subciclo más dinámico de este elemento. La consecuencia directa de esto se refleja en los gráficos previamente mostrados. Así mismo, fenómenos como la deforestación no han hecho más que acrecentar el desajuste en la medida en que se elimina parte de la cobertura encargada de remover carbono atmosférico en forma de CO2

LAS PRUEBAS

Durante años, la comunidad científica ha buscado y revelado las evidencias que demuestran que el clima de nuestro planeta está cambiando:

  1. Incremento de la temperatura global
Variación promedio de la temperatura en la Tierra
Fig. 5. Variación de la temperatura en Febrero de 2016 con respecto del promedio 1951-1980
  1. Calentamiento de los océanos
Variación del contenido de calor en los océanos
Fig. 6. Variación del contenido de calor en oceános (OHC) entre 1960 y 2016
  1. Deshielo de los casquetes polares
Evolución en el deshielo de los casquetes polares
Fig. 7. Fotograma del video publicado por la NASA en 2016 donde se aprecia la pérdida de masa de hielo en el Ártico
  1. Retroceso de glaciares
Retroceso de glaciares
Fig. 8. Comparativa histórica que hace patente el retroceso del glaciar Ameghino (Argentina)
  1. Aumento del nivel de los océanos
Incremento del nivel del Aqua Alta en la plaza de San Marcos de Venezia
Fig. 9. Aqua Alta en la plaza San Marcos (Venecia). Pese a tratarse de un fenómeno provocado por las mareas, los últimos años se ha incrementado su severidad debido al ligero incremento de la altura oceánica.
  1. Eventos climatológicos extremos
Eventos climatológicos extremos
Fig. 10. Fenómeno del Niño en los años 1997-1998.
  1. Acidificación de los océanos debido a la mayor concentración de carbono oceánico
Acidificación de los océanos
Fig. 11. El coral sufre un proceso de pérdida de color debido a la falta de oxígeno y el descenso del pH del agua.

ESCENARIOS FUTUROS

Quizás en el comportamiento futuro del fenómeno es donde mayor polémica y enfrentamiento existe entre los distintos agentes que participan en el estudio y análisis del mismo. Y es precisamente la incertidumbre acerca de cómo evolucionará todo el sistema frente al cambio lo que suscita mayores dudas en las comunidades más escépticas. Los escenarios extraídos de los modelos más completos desarrollados durante este siglo XXI ofrecen escenarios muy dispares en función de los factores y variables considerados en el cálculo: desde los más catastrofistas, hasta los más esperanzadores. Un ejemplo de ello es el gráfico que presenta los escenarios posibles de evolución de la concentración de CO2 publicado por el IPCC en su Cuarto Informe sobre Cambio Climático.

Escenarios futuros

¿QUÉ PODEMOS HACER?

No se puede negar que actualmente estamos sufriendo ciertos fenómenos atribuibles a una tendencia de cambio en el equilibrio climático de nuestro planeta:

  1. Reducción temporal en las estaciones más frías
  2. Cambios en los patrones meteorológicos y de lluvias
  3. Sequías y olas de calor cada vez más frecuentes
  4. Aumento en la intensidad de huracanes y tormentas tropicales
  5. Incremento en el nivel de los océanos

Para conseguir los retos propuestos en el ODS 13, es necesario, en primer lugar, que se adopten políticas internacionales comunes en relación al cambio climático.

Como punto de partida, fue muy importante la Cumbre de Río, en 1992, en la que participaron 178 países que acuerdan los puntos de la agenda de políticas para el siglo XXI (agenda XXI). Fue parte del germen para los Objetivos de desarrollo sostenible. También la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), donde se firmó el Protocolo de Kioto, en el 97, para controlar las emisiones. Desde entonces, hasta la actualidad, seguimos buscando puntos para acercarnos hacia el objetivo común de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

A nivel institucional, organismos contra el cambio climático, como la IPCC y ONU esencialmente, buscan aunar fuerzas para luchar contra este fenómeno.

A nivel nacional, cada país puede tener o no sus organismos que refuercen políticas internacionales. Algunas de las propuestas para mejorar en este ámbito podrían ser las siguientes:

  • Mix de producción energética con mayor peso de las renovables y aprovechando los recursos propios de cada nación: España (energía solar o fotovoltaica), Japon e Islandia (energía geotérmica), Dinamarca (energía eólica), etc.
  • Expansión de las zonas vegetales con la creación de sumideros naturales, que sean capaces de equilibrar el balance de emisiones de CO2. También conocido como “ciudades cero”.
  • Políticas que fomenten la responsabilidad en el consumo energético, tanto a nivel popular como empresarial.

En definitiva, están claros los problemas, también muchas de las consecuencias directas e indirectas y en varias ocasiones se han sentado las bases para afrontarlos, a nivel internacional. ya que se han planteado algunas de las posibles soluciones. Es importante que los países e instituciones se involucren al máximo para tratar de terminar de encajar todas las piezas del puzzle, en beneficio de todos.

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Colaborador
Destaca en Ingeniería Ambiental

2 comentarios en “ODS 13: Acción por el clima. ¿Cuáles son las causas del cambio climático y cómo podemos afrontarlo?

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