Aunque parezca obvio, debemos empezar este artículo enfatizando esta realidad y lo cierto es que el agua es un bien escaso e indispensable para nuestra subsistencia tal y como la conocemos.
Por ahora, y no parece que en el corto plazo vaya a ser de otra manera, es un elemento que no se puede elaborar de forma artificial. El agua es un compuesto químico extraordinariamente estable, formado por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, pero para su unión es necesario una gran cantidad de energía, unido a la peligrosidad y alto coste del proceso. Por otra parte, el agua obtenida artificialmente tampoco sería viable para su uso al 100%, ya que sería un compuesto puro, carente de las sustancias minerales de las que dispone la que encontramos en la naturaleza, y por ello no aportaría todo lo necesario para los seres vivos.
El agua es un bien insustituible y muy escaso. Es interesante sumergirse y leer artículos que profundizan en estos aspectos como la entrada “Ni se crea, ni se destruye…” del blog Iagua donde se aporta contenido al respecto que puede aclarar posiciones sobre el origen de este preciado elemento y ayudar a concienciarnos sobre la importancia del correcto uso de un recurso tan limitado y, a la vez, tan necesario, más aún cuando somos conscientes de que no depende de nosotros su reposición, si bien existen algunos estudios y experimentos en este sentido, pero sin resultados plenamente satisfactorios.

El agua por territorios
Tampoco es una ciencia exacta conocer cuáles serían los periodos de lluvia en zonas concretas, esto es, cuándo se producirían las anheladas precipitaciones y de qué manera. Sin ir más lejos podemos analizar, en una primera instancia, el caso concreto de España.
En principio podríamos deducir que existen épocas del año más propicias para que se den las condiciones que favorecen la llegada de precipitaciones, como puede ser la primavera y el otoño, pero sabemos que esto no es así de manera cierta. De hecho, también se habla de ciclos de sequía y de periodos lluviosos, pero tampoco se sabe cuánto duran unos y cuánto otros.
Así, hace unos años se inició lo que podríamos llamar un ciclo húmedo, donde nuestras reservas hídricas aumentaron considerablemente, llegando hasta el punto de vislumbrar cómo algunos de nuestros embalses aliviaban por su coronación o aliviaderos, dando una imagen poco usual y extraña. En un territorio donde es una realidad que el agua es un bien escaso y muy preciado, choca el hecho de que no tengamos posibilidad de reserva suficiente cuando vienen periodos extraordinariamente húmedos y que servirían para paliar las carencias de los secos.

Volviendo a la época actual, desde hace unas semanas las precipitaciones que se han llevado a cabo se han considerado extraordinarias, tanto por su cuantía como por su persistencia referido al número de días lluviosos de forma continuada. ¿Podemos decir que estamos ante un nuevo periodo húmedo y que hemos dejado atrás la sequía? Por lo menos ha servido para dejar en suspenso los decretos de sequía de algunas comunidades.
No obstante llama la atención las desigualdades territoriales, o lo que es lo mismo, podemos aplicar el dicho popular “nunca llueve al gusto de todos”. A poco que observemos los informativos, sin entrar en aspectos más técnicos, vemos que existen comarcas donde las precipitaciones son extraordinarias, unido a que disponen de cauces fluviales muy caudalosos que recogen y transportan una gran cantidad de agua, permitiendo el llenado hasta su totalidad de los embalses que se encuentran en sus cuencas, la recarga de sus acuíferos y, al mismo tiempo, el desbordamiento de ciertos tramos al no poder soportar el extraordinario caudal.

A principios del mes de abril de 2018 el río Ebro a su paso por Zaragoza registraba su punta de crecida llegando a los 5 metros y 30 centímetros y el caudal era de 2.000 metros cúbicos por segundo.
Contrasta con otras regiones donde, en el mismo periodo, las lluvias son del todo insuficientes y el embalsado no garantiza a medio plazo el suministro de agua para los distintos usos. Basta con mirar la tabla adjunta, cuya Fuente es el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que nos permite comparar el estado de las distintas Cuencas Hidrográficas y su variación. Basta observar cómo algunas están en unos niveles aceptables, otras casi al 100%, pero otras siguen en una situación crítica, con niveles en torno o por debajo del 30%, lo que compromete el suministro de los próximos meses.

Además, viendo la propia tabla y teniendo en cuenta el último periodo de lluvias, la mayoría de territorios no pueden estar tranquilos pues, si bien se ha producido una notable recuperación de las reservas, no es suficiente si no persisten las precipitaciones en sucesivos periodos.
El problema de las grandes ciudades
Si derivamos nuestra preocupación al caso concreto de las grandes ciudades, teniendo en cuenta que estas urbes están cada vez más pobladas y, por tanto, las necesidades hídricas son mayores, el problema se focaliza y agudiza.
Es un tema recurrente en los últimos tiempos en la prensa escrita y los medios digitales. Así, analizando el contenido del artículo de la BBC 11 de las grandes urbes del mundo con más probabilidades de quedarse sin agua potable como ciudad del Cabo vemos como inciden en este asunto indicando que, según una investigación de 2014 de las 500 ciudades más grandes del mundo, una de cada cuatro urbes presentaban una situación de “estrés de agua”, teniendo en cuenta que las Naciones Unidas indican que se está en este estado cuando los suministros anuales descienden por debajo de los 1.700 metros cúbicos por persona.
A todo lo anterior se une el problema global. Más de 1.000 millones de personas no tiene acceso a agua y otros 2.700 millones sufre falta de ella al menos un mes al año.
Un baño de realismo para encontrar soluciones
¿Y qué podemos hacer frente a estas realidades? Agua escasa, mal distribuida y con una gran demanda muy focalizada. A continuación tratamos cómo se están abordando estas tres situaciones con el objetivo de conseguir que el agua, un bien de todos, no se convierta en un problema y alcanzar uno de los más importantes Objetivos de Desarrollo Sostenible, #ODS6, Agua Limpia y saneamiento.
Agua escasa
La primera alternativa y la que se lleva aplicando desde la antigüedad es el almacenamiento para su posterior distribución. Para ello es necesario una red de embalses con la mayor capacidad posible y a una distancia prudencial del punto de consumo, más necesaria cuanto más prolongados son los periodos de sequía. Este punto se trató con gran ímpetu en los tiempos de la dictadura, multiplicándose por diez la capacidad de nuestros embalses. Os dejamos este interesantísimo artículo ya antiguo que describe lo realizado en aquella época: El agua en la era de Franco
El gran coste de la construcción de una presa y el hecho de haber ya aprovechado las cuencas más apropiadas para su ubicación, ha provocado que los nuevos embalses durante los últimos años hayan disminuido hasta los 14 que hay actualmente en construcción, de las que podemos destacar las siguientes:
Presa de Mularroya: Tipología Materias sueltos, presenta la peculiaridad de tener ser abastecida mediante un túnel artificial de casi 13 km. LINK.
Presa de Itoiz: Una de las presas emblemáticas que tuvo problemas durante la construcción del cuerpo principal (amenazas terrorista) y que hoy esta teniendo dificultades en su ampliación. LINK.

Embalse de Almudevar; la última en adjudicarse, es sin duda una obra clave para la provincia oscense. LINK.
Alternativas
Ante el elevado coste y la dificultad de encontrar cuencas convenientes en zonas no montañosas se han buscado nuevas alternativas, algunas ya en funcionamiento y que son el futuro de la gestión del agua. En 2030 se espera que la mitad de la población mundial tenga problema de escasez de agua por lo que todas las alternativas se deben trabajar en paralelo. Estas son las más destacadas:
- Desalinización; ante la escasez de agua dulce, lo más razonable e inmediato parece buscar el método para conseguir que el agua salada pase a ser dulce y apta para el consumo humano. Es una tecnología en constante evolución, con el objetivo de minimizar los gastos, tanto los energéticos cómo los ligados al transporte del agua de la planta, normalmente en la cota más baja, hasta los puntos de consumo. Actualmente hay más de 17.000 plantas en el mundo generando 66,5 millones de m3 por día. Sin embargo no siempre es la mejor solución, las desaladoras recientemente construidas en España, sobre todo en la costa levantina, están lejos de funcionar a su máxima capacidad debido al alto coste de explotación. Este artículo clarifica de una manera muy didáctica el proceso.
- Depuración “from toilet to tap”. Se trata del ciclo completo de depuración del agua de saneamiento. A pesar de las reticencias sociológicas, es una gran opción, su sabor es incluso mejor que el del agua embotellada. y se avanza en ello, intentado además minimizar sus costes energéticos. En estos links se tratan algunos conceptos clave sobre este tema: Los retos del futuro en depuración del agua, How ‘toilet to tap’ water is made.
- Agua en el desierto. Siempre ha sido un reto obtenerla en cualquier punto del desierto sin tener que necesitar llevar muchas provisiones. El éxito radica en obtener gotas de agua de la humedad ambiente. Estas son dos de las soluciones que más han aportado a hacerlo posible:
- La primera se trata de una máquina que consigue sacar agua por condensación, ya se comercializan en distintos tamaños, un invento gallego ya presente en todo el mundo.
- La segunda se trata de una cosechadora de agua, una caja a base de materiales de naturaleza alumínica. Estas no requieren de instalación alguna, funcionan por si solas con energía solar. Ahora se sigue investigando para aumentar su rendimiento y adaptarlo a distintas humedades ambientales. Se buscan aplicaciones en casos de catástrofes naturales, refugiados,… donde sea necesaria el agua y no haya acceso a electricidad.
Ante la escasez de agua, su correcto uso es muy relevante, dos puntos son esenciales en este sentido:
- Concienciación de la población respecto al consumo humano y de los regantes en cuanto a la optimización de su uso para cultivo.
- Reducción de perdidas en su distribución. El correcto mantenimiento de las instalaciones es básico para minimizar el volumen de agua perdido, este aspecto es fundamental en las grandes urbes donde las cifras de agua desaprovechada alcanzan valores astronómicos, como en México, que llegó hasta el 44% en 2012.
Agua mal distribuida
Un problema muy grave siempre que hablamos de agua es la desigual distribución del agua en el territorio. Si esto le vemos globalmente, el mundo tiene un desequilibrio brutal, que en gran medida condiciona también el desarrollo económico de cada país.
Estas desigualdades cuando se producen dentro de un mismo país se pueden paliar en cierta medida a través de trasvases entre cuencas. Un claro ejemplo es el trasvase más grande del mundo situado en China con 5.600km y una inversión de 53000M$ para abastecer a la capital del país.
Sin embargo, los trasvases son muy caros y siempre generan una gran polémica. Aunque es frecuente apelar a la solidaridad entre regiones, ya que se perjudican unas zonas para favorecer a otras, debido al cambio climático incluso se puede dar la paradoja que aquellas áreas que antes no tenían problemas de agua, con el paso del tiempo, pasen a tenerlos. España es un claro ejemplo de ello. Políticamente siempre genera problemas. No hay más que ver cómo el Plan Hidrológico del 2000 aprobado, que incluía el gran trasvase del Ebro, fue derogado con el cambio de Gobierno.
El agua es riqueza y su escasez marcará nuestro futuro. Su importancia será cada vez mayor y tal vez lleguemos al vaticinio que su escasez nos lleve al apocalipsis, en nuestra mano está no llegar a que se haga realidad.
Cuando la escasez de agua (y no los zombis) es el verdadero apocalipsis
Juan Carlos Gómez
Andrés Lorenzo
No hubiese estado mal haber incluído referencias a la situación en Canarias
Hola! Hemos querido ofrecer una visión general de la situación para que se produzca una toma de consciencia y provocar un debate. Efectivamente, podemos analizar la situación en territorios concretos, pero daría casi para artículos independientes por cada región. En concreto, es cierto que la situación en Canarias es un caso muy singular, en el que las alternativas como las desaladoras tienen especial importancia para momentos de sequía. Un saludo!
Reblogueó esto en Blog de Juan Carlos Gómez Vargasy comentado:
Nueva colaboración en la comunidad Puentes Digitales esta vez dedicada al problema de la escasez del agua, su análisis territorial y el planteamiento de las posibles soluciones.
Se os invita a su lectura , a la participación y debate dada la actualidad e importancia de los temas planteados.