En los sueños de la ciencia ficción, siempre que se ha imaginado un futuro con robots inteligentes, se han mostrado robots humanoides, como nosotros pero metálicos, que nos acompañan en el día a día, pasean con nosotros y nos ayudan en nuestras tareas. Sin embargo, según la evolución del sector, es posible que esto nunca suceda. Honda ha abandonado a su robot ASIMO y muchos han perdido la esperanza.
El adiós a ASIMO, el primer robot humanoide
Honda ha estado casi 20 años desarrollando su robot ASIMO, partiendo de un androide teledirigido que se cayó al subir unas escaleras en su presentación, a uno que podía andar ágilmente por sí mismo y coger una botella y servirte una bebida. En 2014 ASIMO tenía la capacidad de relacionarse directamente con los seres humanos, con sus limitaciones, claro. En ese momento, muchos pensaron que estábamos cerca de desarrollar un próximo C-3PO.
Pero Honda ha anunciado que deja de desarrollar este androide para siempre. Dos décadas de desarrollo en robótica terminan aquí. Honda seguirá aprovechando su tecnología, dicen, para otras áreas, como los vehículos autónomos y la asistencia fisioterapéutica. Esta noticia ha sentado como un jarro de agua fría a entusiasmados de la robótica en todo el mundo y nos ha devuelto a la realidad a muchos.
Sophia, la robot más “humana”
Muchos ven a Sophia, el robot de Hansen Robotics, como un avanzadísimo desarrollo en robótica, la próxima generación que nos acerca al mencionado C-3PO.
Sin embargo, lo cierto es que Sophia es aún animatrónica disfrazada de robótica de última generación. Sus discursos y respuestas son pregrabados o entregados desde fuera del escenario.
Además, Sophia apenas se puede mover, algo esencial si queremos conseguir tener amigos robóticos.
Pepper: buscando un compañero para el día a día
Otro famoso robot es Pepper, de apariencia robótica (¿tiene sentido este concepto?) o casi de juguete. El diseño de Pepper es más honesto, lo que ves es lo que hay. Quizás gracias a eso se ha convertido en uno de los robots más exitosos del momento. Ya se le puede encontrar como “recepcionista” en tiendas y museos, ayudando a los visitantes en ferias o incluso deambulando en las oficinas de alguna empresa.
Pepper puede interpretar el estado de ánimo de las personas de su entorno y modificar su comportamiento en base a su programación. Le puedes preguntar cosas y te puede ayudar a darte indicaciones o darte información particularizada. Reconoce gestos, sonidos, expresiones y tacto. No tiene piernas, se mueve con un sistema de tres ruedas omnidireccionales, pesa unos 28 kg y mide 1,2 m de altura. Tiene brazos, pero realmente su aspecto dicta mucho de lo que podría ser C3PO. Pepper nos recuerda que nuestro futuro compañero robotizado no tiene porqué parecerse a nosotros.
Nuestros compañeros robots ya están aquí, pero son virtuales
Los caminos de la tecnología son inescrutables. En nuestra aventura desarrollando Inteligencia Artificial, hemos conseguido tener asistentes de voz muy buenos. Si las construcciones mecánicas humanoides no están preparadas, ¿por qué no introducir estos asistentes en altavoces?
Y eso es lo que hemos hecho, un poco como en 2001: Odisea en el espacio. Nuestros robots compañeros están ahora entre nosotros en los altavoces inteligentes de Google o Amazon. Podemos preguntarles cosas, darles órdenes concretas y, aunque no son como C3PO, son lo más parecido a un compañero robot.
Es curioso, pero hace 50 años imaginábamos que nuestros compañeros robots serían primero complejas máquinas mecánicas con todo tipo de funcionalidades anatómicas, pero un poco tontos, sin capacidad de hablar ni entendernis bien. Ya luego conseguiríamos darles la capacidad de hablar como nosotros y entendernos con soltura, pues creíamos que ese era un reto mucho mayor. La realidad ha terminado ser muy diferente; hemos avanzado mucho en capacidades no físicas, pero las habilidades motrices están costando más.
¿Hemos perdido la esperanza?
Para nada. Robots como Pepper pueden en unos años reducir drásticamente su precio y mejorar sus funciones motrices. Integrar asistentes de voz inteligentes en estas construcciones es automático y nuevas habilidades basadas en IA se van a ir incorporando a ellos. El cuello de botella actual está en la ingeniería mecánica; desarrollar un robot con capacidades motrices similares a las nuestras es un reto mayor que el que creíamos, pero también estamos avanzando mucho. La anatomía animal es más avanzada de lo que creíamos hace 30 o 50 años; creíamos que podríamos imitarla con componentes mecánicos y no es tan sencillo.
Por ver el vaso medio lleno, podemos rescatar varios desarrollos prometedores que os mostramos en vídeo a continuación:
Atlas:
De Boston Dinamics, tan ágil que es capaz de dar saltos, volteretas y mantener el equilibrio en condiciones muy complejas, pareciéndose mucho a como lo hacemos los humanos. Es posiblemente el robot más completo del mundo en cuanto a capacidades motrices.
Cheetah:
El robot del Instituto tecnológico de Massachusetts (MIT). El Cheetah 3 no puede ver, no tiene cámaras ni sensores tradicionales. Tiene dos algoritmos, uno de ellos basado en sistemas de acelerómetro y giroscopio para calcular la posibilidad de que sus patas hagan contacto, y el otro dedicado a predecir la posición del robot. Es increíble cómo de este modo puede moverse y explorar su entorno. Como decíamos, el próximo C3PO puede que sea más parecido a un gato que a un humano.
Spot-mini:
También de Boston Dynamics, es capaz de abrir puertas. ¿Alguien ha dicho velocirraptores? Imaginad esta capacidad combinada con las dos anteriores.
Stickman:
De Disney, un acróbata preparado para espectáculos en los parques temáticos y para ser un doble de acción en el futuro. Uno de los desarrollos mecánicos más alucinantes de la actualidad. El desarrollo que han hechosus creadores es sencillamente magistral y ver la evolución desde un palo a un semi-superman robótico maravilla a cualquier friki de la física y la ingeniería.
Así que aunque nuestros compañeros artificiales del futuro puedan ser muy distintos de C3PO, seguramente más especializados y no tan humanizados, creemos que la evolución es demasiado lógica y necesaria como para que no suceda. Puede que nunca veamos a C3PO, tan patosamente humano. moviéndose con pasos de geisha a nuestro lado, pero puede que en unos años podamos ver a algún R2D2 acompañándonos en nuestro día a día.
Nosotros seguimos esperando a nuestro compañero artificial ideal.
Fuente: Médium
Reblogueó esto en Arcanus's Random Stuffs.