Nuevos estudios muestran que mayor probabilidad de Alzheimer implica menor probabilidad de cáncer

Hoy es el día mundial del Alzheimer, una enfermedad mental que afecta al 0,4% de la población mundial y cuya prevalencia se puede triplicar para el año 2050. Nuevos estudios indican una relación muy sorprendente. Existe evidencia de una relación inversa entre la probabilidad de desarrollar una enfermedad neurodegenerativa como el alzheimer y la probabilidad de desarrollar cáncer. Dos de los retos sanitarios más importantes de nuestra generación parecen estar enfrentados. Si mejoramos uno, emperoramos el otro.

pexels-photo-119597

¿Qué es el alzheimer?

El alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y de trastornos conductuales, que habitualmente se identifica por una pérdida de la memoria inmediata. El año pasado, aprovechando este mismo día 21 de septiembre, nuestra colaboradora María Iranzo publicó un extenso artículo explicando todos los detalles de esta terrible enfermedad:

La biotecnología como herramienta para tratar la enfermedad del alzheimer

En el artículo María nos mostraba cómo ciertos microorganismos podrían ayudarnos a combatir esta enfermedad. El alzheimer sigue siendo un desconocido en muchos puntos y ahora vemos nuevas investigaciones que nos aportan una información completamente distinta, pero sorprendente.

medical-appointment-doctor-healthcare-40568.jpeg

La misteriosa relación entre cáncer y alzheimer

Otro de los colaboradores de Puentes Digitales, David Pérez Martínez, Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario “12 de Octubre”, nos invita a que leamos la publicación de sus compañeros del mismo Hospital según su investigación en el marco de NEDICES:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24448786/

Este es el resumen del estudio:

Estudios anteriores han demostrado que la enfermedad de Alzheimer (EA) está asociada con un menor riesgo de cáncer. Sin embargo, la mayoría de los estudios excluyen a aquellos con demencia no diagnosticada. La única manera de superar este problema metodológico es examinar a todos los participantes o examinar a la población para detectar síntomas de demencia con un instrumento validado y confirmar a cualquier paciente sospechoso de demencia con un examen clínico (es decir, un método de investigación de dos fases). Se utilizó esta metodología para estimar si la mortalidad específica del cáncer está asociada con la EA y otros tipos de demencia en un estudio prospectivo basado en la población (NEDICES) que incluyó a 5.278 ancianos. Se identificaron los sujetos que vivían en la comunidad con y sin demencia y se les dio seguimiento durante una mediana de 12,5 años, después de lo cual se examinaron los certificados de defunción de los que fallecieron. Un total de 1,976 (47.1%) murieron, incluyendo 277 que tenían posible o probable AD y 126 con demencia no AD. El cáncer se informó con una frecuencia significativamente menor en aquellos con posible o probable EA (5,8%) o demencia no EA (6,3%) que en aquellos sin demencia (26,5%). En un modelo de Cox no ajustado, el cociente de riesgos (CR) de mortalidad específica por cáncer en participantes con EA = 0,45 (p = 0,002) y el CR en participantes con demencia no EA = 0,62 (p = 0,179) en comparación con el grupo no demente. En un modelo de Cox que se ajustó a una variedad de factores demográficos y comorbilidades, los CR de mortalidad específica por cáncer en participantes con EA = 0,50 (p = 0,028) y 0,97 (p = 0,942) en la demencia no EA. Este estudio proporciona evidencia adicional de una asociación inversa entre el cáncer y la EA.

Esta revisión aporta evidencia adicional a otros estudios anteriores. La idea no es nueva y lleva años investigándose, siendo la relación cada vez más clara.

Los estudios indican que, epidemiologicamente, las personas con enfermedades neurodegenerativas tienen menos tumores. Y no estamos hablando exclusivamente de tumores cerebrales, lo cual podría tener una relación fisiológica directa, sino menos tumores a nivel global, cualquier tipo de tumor.

El hecho de que la relación se produzca en las dos direcciones indica la posibilidad de que existan mecanismos relacionados entre ambos sucesos. Sin embargo, debemos destacar que lo que se ha demostrado es una asociación, pero no una causalidad.

En ciencia entender bien esta diferenciación es esencial. En Naukas nos explican este fenómeno muy bien:

Un famoso estudio afirmaba que los niños con los pies grandes eran mejores en matemáticas. En realidad, los niños de mayor edad tenían los pies más grandes y también eran mejores en matemáticas. Otro estudio afirmaba que los niños que duermen con la luz encendida tenían más posibilidad de padecer miopía. En realidad, eran los padres miopes los que provocaban, por herencia, que sus hijos tuvieran mayor probabilidad de ser miopes y los que, al parecer, tenían más tendencia a dejar la luz encendida del dormitorio de sus hijos“.

Por lo tanto, siguiendo con la noticia de hoy, tenemos que entender que es un fenómeno complejo en el que diferentes sesgos pueden estar influyendo y que realmente no exista causalidad, cómo podría ser el sesgo de supervivencia. En general es una línea de investigación muy interesante que ha generado debate entre los expertos en los últimos años.

Podéis profundizar a través de la siguiente revisión:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30112764/

Nosotros, por nuestro lado, trataremos de impulsar que se siga investigando en esta línea. Los avances en investigación en cáncer y en alzheimer pueden dar lugar a descubrimientos conexos que permitan atacar ambos problemas a la vez y mejorar la calidad de vida de millones de personas.

articulo_oficial

Un comentario en “Nuevos estudios muestran que mayor probabilidad de Alzheimer implica menor probabilidad de cáncer

Deja un comentario