La industria del automóvil es posiblemente el mayor exponente de la robotización en la fabricación. Desde que Ford diseñó el concepto de cadena de montaje, los avances en automatización no han hecho más que aumentar.
El ensamblaje de un automóvil actual es un espectacular hito ingenieril. Miles de componentes de diferentes materiales y complejas geometrías deben unirse con tolerancias milimétricas. Durante su vida útil, el producto creado se desplaza por todo tipo de carreteras, con millones de mecanismos y sistemas electrónicos y sensorización que deben funcionar durante años bajo fuertes esfuerzos mecánicos, desgastes, temperaturas, vibraciones y un amplio abanico de calamidades.
Por si fuera poco, los humanos nos la hemos ingeniado para crear estos complejos productos a costes cada vez más bajos, gracias a la ayuda de todo tipo de máquinas, métodos y programas informáticos. La creciente y masiva robotización en las fábricas automovilísticas son ejemplo de esta proeza.

En los últimos años se ha hablado de la creciente robotización en la fábrica de Tesla, pero no debemos olvidar que la robotización en el resto de fabricantes mayoritarios es igualmente impresionante.
A continuación, os dejamos algunos vídeos que hacen deleite de las almas más tecnológicas.
BMW Serie 3
Porsche 911 Turbo S
BMW X2
Škoda Octavia
Mercedes-Benz Clase C
Kia Sportage
Tesla Model S
Fuente: Menéame