Hace unos días Víctor Falguera y Fran García, de la empresa E-STRATOS, nos acercaron cómo las nuevas tecnologías están revolucionando la agricultura. Hoy os traemos la segunda parte de la entrevista, donde profundizamos en dos conceptos clave para transformar un sector eminentemente tradicional: la digitalización y la formación.
DIGITALIZACIÓN
Vivimos en un momento en el que todos los sectores están marcados por las tecnologías digitales. ¿Qué oportunidades tiene la digitalización dentro de la agricultura?
La digitalización del sector agroalimentario, en general, es una realidad. La pregunta es ¿a qué velocidad la adoptarán de forma definitiva los agricultores? Queda claro que los retos que se avistan en el futuro son complejos, ya que la agricultura deberá producir más y mejor, siendo más sostenible y ofreciendo productos de mayor calidad.
Para ello, el paradigma productivo debe cambiar, y la digitalización de las explotaciones y procesos productivos es un deber. Con la ayuda de la tecnología y la digitalización debemos ser capaces de ofrecer una mayor información de trazabilidad a los clientes finales, indicando las condiciones bajo las que se ha producido y almacenado cierto producto. Además, para ser capaces de transitar desde la agricultura reactiva (la actual) a una agricultura predictiva, la única solución es la orientación de los procesos a los datos, permitiendo así generar patrones y modelos predictivos que nos ayuden a la toma de decisiones.
A su vez, si se digitalizan los datos de producción y las condiciones bajo las que se ha producido cada producto, se hace posible la comparación o “benchmarking”, permitiendo niveles altos de mejora. Para ello, se requiere de datos, grandes cantidades de datos, que una vez consolidados se pueden analizar con herramientas de análisis de big data o machine learning, para predecir la probabilidad de que ciertos sucesos ocurran y poner remedio para mitigarlos.
Por ejemplo, es una realidad el mantenimiento predictivo de tractores mediante la sensorización de los componentes del mismo, que van almacenando gran cantidad de datos durante el uso del equipo y que, una vez analizados, nos permiten recibir alertas de mantenimiento y rotura de piezas.
En algunos casos, el sistema se conecta directamente con el taller y el proveedor para tener preparados los recambios y reducir así los tiempos muertos de la maquinaria. También se generan servicios de consultoría a partir de estos datos y la interpretación de los mismos, como por ejemplo, estrategias para reducir el consumo de combustible o componentes del tractor mediante mejores técnicas de uso o conducción. Todo ello no sería posible sin la digitalización y las tecnologías de la comunicación.
FORMACIÓN
¿Qué perfiles consideráis necesarios para poder gestionar correctamente nuestros cultivos con las nuevas tendencias? Pensando en agricultores, en ingenieros recién salidos de carrera, en gestores actuales de cooperativas agrarias, en comunidades de regantes, empresarios….
En todos los agentes implicados en la cadena es muy importante el conocimiento agrícola. Quizás pensar tanto en los complementos “modernos” o actuales haya provocado que los conocimientos fundamentales pasen a un segundo plano, y esto es muy peligroso. Debemos reivindicar el valor de la edafología, de la fisiología vegetal y la fitotecnia, de la estadística básica, de química orgánica y la bioquímica…
Y sólo después de esta buena base viene todo lo demás. Y también aquí, como filosofía general, es importante entender que hay que conocer las bases y los principios que hay detrás de la tecnología. Difícilmente se puede interpretar un mapa de vigor correctamente si no se conoce cómo reflejan la radiación las plantas o cómo se calculan los índices que luego se representan.
Hablando de los distintos perfiles, hay que romper una lanza por los técnicos de las cooperativas, a quienes frecuentemente se exige que desempeñen una multitud de tareas de oficina y que a la vez controlen a diario plagas y enfermedades visitando las fincas. Y además (por suerte), todo el mundo está entendiendo que hay que prestar más atención al riego, y se les pide asesoramiento.
Los que desarrollamos herramientas para hacerles más fácil las tareas tenemos muy presente que estos técnicos suelen trabajar bajo mucha presión y les falta tiempo para hacerlo todo, así que nuestros sistemas deben permitirles tomar decisiones rápidas pero de forma coherente con las posibilidades reales de acción en el campo.
Víctor y Fran, sois unos ingenieros con un perfil muy práctico, pero a la vez con una formación técnica completa ¿En qué os habéis formado que haya complementado vuestra carrera profesional y que consideráis que os ha sido de gran ayuda?
Hoy en día, cualquier ingeniero agrónomo debe tener nociones básicas de estadística avanzada y análisis de datos.
Por otro lado, en un mundo digital, es necesario el conocimiento de las nuevas tecnologías, para por lo menos ser capaz de discernir entre las propuestas técnicas que nos puedan aportar distintas empresas especializadas.
También, tener nociones básicas de programación ayuda a entender la arquitectura de los sistemas y a encontrar utilidades. Y además… en un mundo en el que el emprendimiento tiene tanta importancia, también se necesitan conocimientos básicos de economía y gestión empresarial.
¿Qué incluirías en las carreras universitarias para adaptarnos mejor al nuevo enfoque en el sector?
En términos generales, el diseño de las carreras universitarias en las disciplinas técnicas se enfrenta a un reto complicado. Todo avanza tan rápido que en muchos casos la universidad debe preparar a los estudiantes para desempeñar trabajos o utilizar tecnología que aún no existen, pero que serán una realidad en pocos años.
En cambio sí se puede incorporar esta filosofía a la educación superior, trabajando las aptitudes personales, la capacidad de razonamiento y crítica, la habilidad para organizar ideas, exponerlas y defenderlas, e incluso la capacidad y motivación para aprender continuamente a lo largo de toda la carrera profesional. En términos específicos, en las facultades de agronomía deben enseñarse nociones básicas de gestión y administración empresarial y de programación informática.
¿Qué le diríais a las personas y empresas con un gran perfil emprendedor en relación a la agricultura? Según vuestra experiencia, ¿qué se ha de tener en cuenta para el éxito o para evitar el fracaso rotundo?
Hay que mantener siempre los pies en el suelo. Aunque es un sector refugio cuyas posibilidades de crecimiento han provocado la entrada de capital procedente de otras industrias, es necesario conocerlo. Y conocer el sector agrícola no significa solamente tener una buena base técnica, sino también conocer la realidad social y tecnológica.
Desarrollar herramientas sin escuchar a los agricultores y sin observar sus realidad suele ser sinónimo de fracaso. La típica historia de Henry Ford raramente se reproduce en el sector agrícola, que se mueve mayoritariamente por confianza y donde los early adopters escasean. Un emprendedor del sector agrario debe entender que el crecimiento empresarial ha de ser lento pero seguro.
El humo y las promesas vacías o poner la facturación por delante de la calidad del trabajo no son buenas opciones en ningún sector, pero mucho menos en el agrario. No todas las personas que trabajamos en el sector agroalimentario somos agricultores, pero aún así tenemos que tener en cuenta una máxima: nuestro trabajo no tiene sentido ni tiene futuro si no sirve para que el agricultor se gane mejor la vida.
¿Cuál es la tendencia o cómo veis el futuro de la agricultura, regadío y fertilización? ¿Cómo pensáis que podremos estar trabajando el campo y la agricultura avanzada dentro de 50 -100 años?
Tenemos claro que la figura del agrónomo no va a desaparecer, y todos los que dicen que la agricultura se va a hacer desde la oficina van errados (o eso queremos pensar por el bien de nuestro colectivo). Lo que sí que va a suceder es que el agrónomo se va a tener que convertir en un profesional multidisciplinar, que sea capaz de relacionar la información proporcionada por las diferentes tecnologías que se van a imponer en el mundo de la agricultura con los procesos fisiológicos y productivos del cultivo, que van a ser de gran importancia para generar las prescripciones de manejo adecuadas.
Este manejo va a estar más automatizado, y la robótica va a consolidarse para algunas operaciones que hoy en día son recurrentes y laboriosas (el desherbado por ejemplo).
El agrónomo va a suponer una pieza clave en la gestión global de la explotación, que en los próximos años van a ser más grandes y difíciles de controlar. A su vez, la profesionalización del sector va a permitir que la tecnología y la orientación de los procesos a los datos sea una realidad y una ayuda innegociable para producir más, mejor y hacer las empresas agrícolas sostenibles económica y medioambientalmente.
COLABORACIONES
¿Qué piensas que podemos hacer desde Puentes Digitales en relación al trabajo que se lleváis a cabo?
Consideramos que desde Puentes Digitales es muy bueno que se pongan en contacto profesionales de distintos campos y especialidades, para poder dar respuesta a cualquier tipo de necesidad. Los proyectos más interesantes son aquellos que consiguen sentar en la misma mesa personas de procedencia distinta, con formación distinta, y con visiones distintas de la realidad y de los entornos.
Además, el sector agrario necesita gente que haga un esfuerzo de comunicación importante. En los últimos años han surgido iniciativas en esta línea, pero aún nos queda mucho por hacer.
Por nuestra parte quienes nos conocéis sabéis que aunque (por suerte) vayamos hasta arriba de trabajo, siempre estamos dispuestos, y ponemos a disposición del grupo tanto nuestro conocimiento técnico como nuestra experiencia en la gestión de proyectos nacionales e internacionales.
Fuentes: Fotos E-STRATOS.
ENTREVISTADOS:
Víctor Falguera.
Enginyer Agrònom.
Màster de Recerca en Sistemes de Producció Agroalimentària.
Doctor en Ciència i Tecnologia Agrària i Alimentària per la Universitat de Lleida.
Doctor en Enginyeria i Tecnologies Avançades per la Universitat de Barcelona.
Premio Nacional a la Excelencia en el Rendimiento Académico Universitario (2006 & 2008).
Research Manager d’AKIS International.
Fundador i Co-CEO d’E-STRATOS Geosystems.
Administrador d’Inaptek Automation.
Professor associat de la Universitat de Lleida.
Fran Garcia Ruiz
Ingeniero agrónomo
Doctorado en Agronomía (University of Copenhagen, Denmark), especializado en teledetección
Científico visitante en las universidades de Florida (CREC-IFAS) y Californa Davis (USA)
Fundador y director de Agromapping SL
Fundador y Co-CEO de E-STRATOS GEOSYSTEMS
En colaboración con:
Natalia Carbonell