Desde 1974 se viene celebrando cada 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, para promover la conciencia mundial sobre el mismo y su mejora. Este año el lema es “sin contaminación en el aire”, una llamada a la ayuda a combatir un grave problema que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Hace dos días el relator especial de Naciones Unidas para los derechos humanos y el medio ambiente recordó que 7 millones de personas mueren cada año por la mala calidad del aire. Una cantidad muy alarmante, pone a este enemigo silencioso en el punto de mira. Sólo en España 10.000 personas mueren al año debido a este problema, un número muy superior a las 1.700 por accidentes de tráfico, tal y como alertaba ayer la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
¡La mala calidad del aire ya es la cuarta causa de muerte en el mundo!
¿Qué causa la contaminación del aire?
La contaminación atmosférica proviene principalmente de cinco actividades humanas que arrojan una gama de sustancias muy diversa, tales como monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, óxido de nitrógeno, ozono a nivel del suelo, material particulado, dióxido de azufre, hidrocarburos, plomo… Todas perjudiciales para la salud humana.
Hogar
La principal fuente de contaminación en el ambiente proviene de los hogares, debido a la quema de combustibles fósiles, madera y otros combustibles de biomasa para cocinar, calentar y encender fuegos. Alrededor de 3.8 millones de muertes prematuras en el mundo son causadas por la contaminación del aire interior cada año, la gran mayoría en países en desarrollo. En 97 países, el 85% de los hogares ya tiene acceso a fuentes de energía más limpias, pero aún 3.000 millones de personas continúan utilizando combustibles sólidos y chimeneas para cocinar, calentarse e iluminar. La adopción de estufas o calentadores más limpios y modernos puede reducir los riesgos de enfermedades y salvar vidas.
Industria
En muchos países la producción de energía es una fuente importante de contaminación del aire. Las centrales eléctricas que queman carbón son un emisor muy importante, mientras que los generadores diésel suponen una preocupación creciente en áreas desconectadas de la red eléctrica. Las políticas y los programas destinados a aumentar la eficiencia energética y la producción a partir de fuentes renovables tienen un impacto directo en la calidad del aire de un país. Actualmente, 82 de 193 países tienen incentivos que promueven la inversión en energías renovables, producción más limpia, eficiencia energética y control de la contaminación.
Transporte
El sector del transporte representa en el mundo casi un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono, una proporción que está aumentando. El CO2 es un gas de efecto invernadero, pero no es nocivo para la salud humana. Otros compuestos que sí son nocivos y son generados por el transporte son los óxidos de nitrógeno, el ozono, el amoniaco, el dióxido de azufre, el monóxido de carbono, hidrocarburos y material particulado. Reducir las emisiones de los vehículos es una intervención importante para mejorar la calidad del aire, especialmente en las áreas urbanas, donde el foco emisor principal (los coches) están cerca de los ciudadanos. Las políticas y normas que requieren el uso de combustibles más limpios y estándares avanzados de emisiones de los vehículos pueden ayudar a minimizar la contaminación causada por el transporte hasta en 90% o más. Las zonas de bajas emisiones que se están implantando en un gran número de ciudades europeas tratan de evitar que los vehículos estén alejados de las personas y así mejorar la salud de la población.
Agricultura
Hay dos fuentes principales de contaminación del aire proveniente de la agricultura: el ganado, que produce metano y amoníaco, y la quema de residuos agrícolas. Además, alrededor del 24% de todos los gases de efecto invernadero emitidos en todo el mundo provienen de la agricultura, la silvicultura y otros usos del suelo. El metano es un gas de efecto invernadero con un impacto hasta 34 veces más potente que el dióxido de carbono en un período de 100 años. Existen muchas maneras ayudar a reducir la contaminación del aire de esta fuente. Las personas pueden disminuir su consumo de carne y optar por una dieta basada en plantas, y minimizar el desperdicio de alimentos para evitar crear una demanda innecesaria de comida en el mercado. Por su parte, los agricultores pueden reducir el metano del ganado al optimizar la digestibilidad de los alimentos y mejorar el pastoreo y la gestión de pastizales.
Residuos
La quema de residuos a cielo abierto y los desechos orgánicos en los vertederos liberan a la atmósfera dioxinas nocivas, furanos, metano y carbono negro. A nivel mundial, se estima que 40% de los residuos se quema al aire libre, un problema que resulta más grave en las regiones que se están urbanizando y en los países en desarrollo. La quema de residuos a cielo abierto y los desechos orgánicos en los vertederos liberan a la atmósfera dioxinas nocivas, furanos, metano y carbono negro, etc. La quema a cielo abierto de residuos agrícolas y/o municipales se practica en 166 de 193 países. La mejora en la recolección, la separación y la eliminación de desechos sólidos reduce la cantidad de materiales que se queman o se depositan en vertederos. Separar los desechos orgánicos y convertirlos en compost o bioenergía mejora la fertilidad del suelo y proporciona una fuente de energía alternativa. Reducir el volumen de alimentos que se pierde o desperdicia también puede mejorar la calidad del aire.
¿Cuáles son los principales problemas ocasionados?
Impacto de la contaminación del aire en el medio ambiente
- Si el mundo redujera las emisiones de metano, carbono negro y otros contaminantes climáticos de corta duración, el calentamiento global podría reducirse hasta 0,5 ° C en las próximas décadas.
- El ozono a nivel del suelo, formado por reacciones entre el metano, los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles en presencia de la luz solar, es otro contaminante perjudicial.
- La contaminación del ozono troposférico es una de las principales causas de la pérdida de rendimiento de los cultivos debido a la contaminación del aire, y en promedio reduce los rendimientos mundiales de arroz, trigo, maíz y soja hasta en un 16% por año. Se estima que el sur de Asia está perdiendo entre el 5 y el 36 por ciento de sus cultivos básicos debido a la contaminación por ozono. El ozono troposférico reduce la capacidad de las plantas para absorber CO2 y secuestrar carbono.
Decide qué acciones vas a tomar para combatir la contaminación del aire.
Desde Puentes Digitales te contamos pequeñas acciones que puedes llevar a cabo para aportar tu pequeño grano de arena:
Fuente: https://www.worldenvironmentday.global/es