Cinco profesionales sanitarios detallan cómo ha sido la pandemia en España

Hay eventos que se quedan grabados en la memoria de forma indeleble.

Seguramente todos recordemos dónde estábamos cuando un avión estrelló en las torres gemelas de Nueva York. De la misma manera, nos será difícil olvidar dónde estábamos cuando el 14 de marzo de 2020 el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció el estado de alarma, como medida para intentar contener la explosiva transmisión del coronavirus en España.

Pese a que recordemos tan bien ese día, los que le siguieron fueron trágicos, raros y cambiantes. Desde aquel día la información de lo que estaba sucediendo, nos ha llegado de forma masiva, pero también de forma contradictoria. A veces edulcorada, a veces envenenada, según los intereses de quien nos estaba informando.

La gente de la calle hemos perdido cualquier punto de referencia. Ciegos, en valía de nuestros propios miedos, saturados de imágenes, telediarios, historias y consejos que han ido cambiando según pasaba el tiempo. A menudo sin poder entender el criterio de tras de cada nueva medida, o con incertidumbre de lo que realmente estaba pasando en cada rincón del país.

Pero ¿cuál es la verdad? ¿Que ocurrió en los meses más duros del encierro en los centros sanitarios de España? Y a día de hoy, ¿qué está pasando realmente? ¿Estamos más preparados para luchar contra este enemigo invisible? ¿O nuestra única esperanza es una vacuna que no sabemos cuando pueda llegar y, sobre todo, cuando nos puede llegar a cada uno de nosotros?

Desde Puentes Digitales queremos contaros cinco historias, sin ningún otro interés que no sea el de informar. Son cinco historias reales de profesionales sanitarios españoles. Cinco ventanas abiertas al mundo real. Mirando a través de ellas podemos entender algunos de los acontecimientos que pasaron desde el fatídico 14 de marzo 2020 hasta el día de hoy.

Hemos pedido a nuestros compañeros Carmen S. Alegría, José María Cepeda Diez, Francisco Sánchez Margallo, David Pérez y Josep Ma. Vázquez, que se presentaran y contestaran a cuatro preguntas:

  1. En el ápice de la pandemia, ¿cómo era tu día a día?
  2. Después de 3 semanas de haber terminado el estado de alarma, ¿cuál es la situación en tu hospital/consulta? ¿Qué protocolo hay, qué novedades y diferencias notas respecto el principio de la pandemia?
  3. Según tu opinión, ¿habrá rebrotes a gran escala? ¿Estamos preparados?
  4. Sabiendo ahora cómo ha ido evolucionando todo, ¿qué cosas
    cambiarías con respecto a lo que se hizo al principio de la pandemia?

A continuación, sus respuestas:

Dr. Francisco M. Sánchez Margallo

Director Científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres.

[Puentes Digitales] ¿En el ápice de la pandemia como era tu día a día?

[Francisco] La pandemia y el periodo de confinamiento nos han obligado a organizar y adaptar nuestro trabajo y las tareas diarias de una manera diferente. En nuestro caso, la pandemia supuso la suspensión de las actividades presenciales de formación médica que organizaba nuestra Institución, aunque hemos seguido trabajando de manera remota en las actividades de investigación, servicios preclínicos, difusión científica y manteniendo el contacto diario con otros colegas y socios a través de las nuevas tecnologías.

En este periodo hemos elaborado diferentes propuestas de investigación, algunas relacionadas con el COVID-19, finalizando publicaciones científicas y otros trabajos pendientes. Asimismo, como Institución pública hemos colaborado con otras Instituciones Sanitarias en todo lo que hemos podido durante este periodo. Otras actividades como Congresos científicos, seminarios, reuniones de trabajo y de Proyectos, etc., que estaban programados con anterioridad se han seguido celebrando, aunque hemos tenido que participar de manera virtual.

[P] Después de 3 semanas de haber terminado el estado de alarma, ¿cual es la situación en tu hospital/consulta? Qué protocolo hay, qué novedades y diferencias notas respecto el principio de la pandemia?

[F] El mayor cambio con la vuelta a la actividad se ha producido con respecto a la implantación de protocolos que incluyen medidas de distanciamiento y de protección de todos los trabajadores. La instauración de un protocolo general de acceso y desempeño del trabajo, protocolos específicos en los laboratorios, quirófanos, salas de reuniones, conferencias, etc., han obligado a modificar completamente los hábitos previos en el desempeño de nuestro trabajo. También el establecimiento parcial del teletrabajo ha supuesto una modificación clara en la forma de organizar y desarrollar las tareas diarias de los trabajadores.

No obstante, en nuestro caso, estamos retomando paulatinamente las actividades presenciales de formación médica, aunque con unas medidas muy estrictas de protección para los alumnos, profesores y el personal que trabaja en los laboratorios y quirófanos. Asimismo, las tareas de Investigación de nuestra Institución prácticamente se van recuperando en su totalidad, al igual que los ensayos conjuntos con otros socios y empresas, aunque siguiendo siempre unos protocolos de trabajo y protección muy estrictos de los investigadores y el personal técnico. Aún tenemos importantes restricciones para llevar a cabo determinadas reuniones científicas y de trabajo y las visitas que puedan sustituirse por videoconferencias.

[P] Según tu opinión, ¿habrá rebrotes a gran escala? ¿Estamos más preparados?

Aunque no parece que haya datos concluyentes que lo corroboren, tampoco parece que el virus reduzca o incremente su virulencia, aunque también es cierto que sigue estando muy activo en todo el planeta. Centrándonos en España, se desconoce qué sucederá en invierno con la llegada de la gripe estacional, si sufriremos una nueva oleada o habrá rebrotes de manera puntual. Últimamente se están produciendo importantes repuntes en determinadas autonomías y, aunque conocemos mejor cómo se propaga el virus y las medidas de protección que debemos adoptar, sigue sin resolverse las incógnitas sobre la inmunidad y cómo detenerlo hasta que se disponga de una vacuna.

Con respecto a la situación inicial de la pandemia, la sensación actual es que parece existir un mayor control y la posibilidad de reaccionar de una manera diferente ante una situación de emergencia. No obstante, la realidad es que no se ha detenido la pandemia y se desconoce qué puede suceder, incluso, en los próximos años.

[P] Sabiendo ahora cómo ha ido evolucionando todo, ¿qué cosas cambiarías con respecto a lo que se hizo al principio de la pandemia?

La situación de crisis sanitaria global que hemos vivido ha desbordado completamente todas las previsiones iniciales. Parece que el periodo de confinamiento ha servido para poder dominar una situación que parecía muy descontrolada al inicio de la pandemia. Los ciudadanos ahora somos conscientes que las medidas de distanciamiento social e higiénicas son esenciales para evitar los contagios. También es primordial implementar medidas sanitarias adecuadas para el rastreo del virus y evitar nuevos brotes. Aunque podamos tener la sensación de conocer mejor el virus, los mecanismos de transmisión, sus efectos en humanos, etc., La realidad es que la pandemia no se ha detenido porque no disponemos de un tratamiento efectivo, en este caso una vacuna, y la presencia de rebrotes nos revela que el virus sigue teniendo una presencia activa entre nosotros.

José Mª Cepeda

Enfermero de emergencias sanitarias en Castilla y León.

[Puentes Digitales] ¿En el ápice de la pandemia como era tu día a día?

Han sido unas semanas muy intensas sobre todo en la parte de preparación y manejo de materiales de protección, ya que la situación era muy cambiante y recibíamos nuevas instrucciones y protocolos prácticamente cada día. En nuestro caso tuvimos la ‘suerte’ de partir de un trabajo previo de preparación frente a otros brotes, como fue el del ébola de hace unos años, y gracias a ello fue cuestión de completar la formación y adaptar los protocolos que ya existían.

Respecto a la parte asistencial, la mayor complicación ha sido el uso de equipos de protección individual en cada una de las actuaciones, ya que no sabíamos si nos enfrentábamos a una persona contagiada de COVID-19, algo que ha supuesto un cambio en las rutinas de trabajo y complicaciones a la hora de afrontar los avisos de emergencias, lo cual además se está agravando con el calor del verano.

[P] Después de 3 semanas de haber terminado el estado de alarma, ¿cual es la situación en tu hospital/consulta? Qué protocolo hay, qué novedades y diferencias notas respecto el principio de la pandemia?

La situación actual es similar a la de otros servicios. Estamos en un momento de ‘desescalada’ de las medidas de protección a la hora de trabajar, pero sin bajar la guardia por el riesgo de rebrotes. La principal diferencia es que lo que antes era una novedad en el cambio de la forma de trabajar ahora se ha convertido en una rutina, nos hemos adaptado y acostumbrado a trabajar en estas condiciones y creo que estamos mejor preparados para afrontar un posible rebrote.

[P] Según tu opinión, ¿habrá rebrotes a gran escala? ¿Estamos más preparados?

Creo que resulta evidente que ya está habiendo rebrotes y parece que estamos más preparados, aunque de forma muy desigual. Ahora las labores de detección y control están en manos de las comunidades autónomas y la respuesta está siendo heterogénea. Seguimos siendo muy reactivos, cuando la situación pide una mayor proactividad a la hora de controlar los focos y evitar nuevos contagios.

[P] Sabiendo ahora cómo ha ido evolucionando todo, ¿qué cosas cambiarías con respecto a lo que se hizo al principio de la pandemia?

Básicamente lo que ya apuntan los expertos: una mayor coordinación y criterios únicos a la hora de tratar los datos epidemiológicos; un refuerzo importante de la atención primaria y la capacidad de detección y control de casos y contactos; y por supuesto el uso de mascarillas y distancia social desde el primer momento.

Josep M. Vázquez

Enfermero, adjunto a la dirección en el centro de atención primaria María Bernades de Viladecans (ICS), en la zona metropolitana de Barcelona.

[Puentes Digitales] ¿En el ápice de la pandemia como era tu día a día?

Durante la epidemia la atención primaria se tuvo que adaptar a unas necesidades nunca vistas y a una velocidad impensable. Prácticamente la totalidad de la actividad asistencial se centró en dar soporte a los usuarios con patología de COVID, aumentando exponencialmente las visitas domiciliarias y las visitas telefónicas relacionadas con dicha patología. Ante la situación en otros ámbitos asistenciales, se cerraron centros de atención primaria y se derivaron profesionales para dar soporte en el ámbito hospitalario y el ámbito de las residencias. Por otro lado, se pusieron en marcha dispositivos sanitarios novedosos como los llamados hoteles salud. Se trata de hoteles que, en tiempo récord, se acondicionaron como centros sanitarios donde ofrecer aislamiento y cuidados no complejos.

[P] Después de 3 semanas de haber terminado el estado de alarma, ¿cual es la situación en tu hospital/consulta? Qué protocolo hay, qué novedades y diferencias notas respecto el principio de la pandemia?

Desde marzo la actividad ha sido frenética y se mantiene esa alta actividad, pero la situación es diferente. En este momento tenemos capacidad para testar a la población y hacer un seguimiento/rastreo más minucioso de los casos y contactos para evitar, o detectar precozmente, rebrotes. Por otro lado, la situación es diferente, porque el número de casos es muy inferior y en la mayoría de los casos son cuadros con clínica leve.

Por otro lado, la situación tan grave de marzo y abril hace que los sistemas de salud estén alerta y actuen precozmente para evitar situación de desborde del sistema.

Pero en esta época se han hecho cosas muy interesantes, se ha potenciado muchísimo las consultas telemáticas a través de teléfono, correo o videoconsulta y se han desarrollado proyectos interesantísimos como un proyecto de detección precoz de Covid mediante Inteligencia Artificial.

En el centro en el que trabajo, perteneciente al Institut Català de la Salut, participamos en un estudio del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Fundación IDIAPJGol que pretende crear un app gratuita que permita el diagnóstico de Covid 19 a partir de la variación en la tos y la voz que se ha identificado en las personas que han contraído la patología.  

Los usuarios/as participan voluntariamente en el estudio y envían una serie de audiciones de su voz y tos. Estos datos mediante modelos de Inteligencia Artificial de Deep Learning y tecnología Learning Machine permiten una alta sensibilidad para la detección de la enfermedad. En un futuro próximo, con esta app gratuita, los usuarios/as podremos auto detectar precozmente la enfermedad, lo que supone un gran avance epidemiológico para evitar la propagación de contagios. 

[P] Sabiendo ahora cómo ha ido evolucionando todo, ¿qué cosas cambiarías con respecto a lo que se hizo al principio de la pandemia?

Bueno, ahora es fácil decir aquello que se debería haber mejorado en su momento pero precisamente yo reconozco ser una de las personas que, en un primer momento, minimizó el impacto de esta crisis sanitaria. En los últimos años habíamos tenido amenazas de otras epidemias como la epidemia de gripe A (Influenza H1N1) , la epidemia del SARS COV 1 o la del Ébola, epidemias que habían tenido menos impacto en la población europea de lo esperado, por lo que fuimos muchas las personas que nos sorprendimos ante la  epidemia de Covid por el número de casos y sobretodo por su agresividad.

Una cosa que sí ha puesto de relevancia esta crisis sanitaria es el alto nivel de los profesionales de la salud, así como la necesidad de apostar decididamente por políticas transversales de salud.

Entrevista telefónica al Dr. David Pérez y Dra. Carmen S. Alegría

Hemos pedido a nuestros compañeros David y Carmen que nos cuenten también sus experiencias.

Podéis escucharles en el siguiente video.

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