En Puentes Digitales nos hemos lanzado a lo que hasta ahora ha podido ser, personalmente, una de las mayores aventuras de mi vida. Ponemos rumbo a Kenia, que por cierto toma su nombre del “monte Kenia”, cumbre más alta del país y que significa “montaña luminosa”. Un país con 46 millones de habitantes y un PIB de 163 miles de millones de $ frente a los 1,769 miles de millones de $ de España.

Nos gustaría poder compartir con vosotros datos que hemos podido recabar, repartidos en tres temáticas diferentes: (1) cultura y educación, (2) economía, infraestructuras y tecnología y (3) sanidad.

“Viajar sirve para ajustar la imaginación a la realidad, y para ver las cosas como son en vez de pensar cómo serán”. – Samuel Johnson

Cultura y educación

Nada más llegar a Nairobi tuvimos unos consejos básicos: «no salgas de noche», «no lleves cosas de valor encima» y «guarda todo en caja fuerte». Resulta curioso para el turista que esté prohibido fumar en todo Nairobi, llegando la multa a los 500$ si no lo haces en las zonas habilitadas para ello. También sorprende, para bien, que no se aceptan bolsas de plástico en el país. Sí, así es, allí no te cobran 5 céntimos por bolsa como medida medioambiental, usan bolsas de tela reutilizables o directamente  transportan todo en otros recipientes. Quien diría que es un país tercermundista.

La cultura de Kenia es muy diversa, dadas las enormes diferencias entre los distintos grupos étnicos que conviven en el país (43 en concreto). La influencia de la colonización británica se manifiesta en todo el país, sobre todo en el uso extendido de la lengua inglesa en los ámbitos tanto comercial como cultural. De hecho, a diferencia de la vecina Tanzania, la mayoría de los keniatas, que tienen al suajili como lengua materna, hablan también con fluidez el inglés, gracias a la educación que reciben.

Y es que la educación es gratuita y obligatoria hasta los 14 años, y opcional y gratuita hasta los 18. Son las etapas de primaria y secundaria respectivamente. Se trabaja en 3 lenguas: la propia de su tribu, el suajili y el inglés. De hecho, la mayoría de asignaturas en los colegios se imparten en inglés. En Kenia ves a muchos niños caminando por las carreteras y claro, en ese momento te enteras de que un niño puede andar entre 2  y 5 Km de media para ir al colegio todos los días. Y otros tantos para volver. Así que aunque la educación sea obligatoria, no en todos los poblados pueden encontrarse escuelas.

Casi toda la población es cristiana, el 45% se identifica como protestante, en este caso existen comunidades anglicanas, luteranas, presbiterianas, metodistas, evangélicas y asambleas de Dios, le siguen los católicos con el 33%. Los Testigos de Jehová también están presentes en Kenia desde 1931 y cuentan actualmente con más de 28.000 ministros. Los musulmanes representan el 10% y las religiones tradicionales el 10%.

La poligamia existe y es posible siempre y cuando puedas mantener a tus mujeres, incluso es la primera mujer, según nos comentan la que ayuda a elegir en muchas ocasiones a la segunda porque puede ser una fuente de ayuda familiar y prefiere elegir a quien sea su “compañera”. La dote también continúa al orden del día en todas las bodas, en muchas tribus cuando se celebra la boda los suegros regatean literalmente cuanto pagará la familia del hombre a la familia de la mujer, se cuantifica en vacas y la cantidad final suele rondar entre 5 y 20 vacas dependiendo de la habilidad de negociación que tenga cada familia. Una vaca tiene un coste aproximado de 400$.

Economía, infraestructuras y tecnología

El turismo es la principal fuente de ingresos en Kenia, aproximadamente un 53% del PIB, le siguen con un 30% del PIB los cultivos de té y café. Europa es el principal socio comercial de Kenia.

El salario medio en Kenia es de 279€ al cambio unos 300$, hablo de salario medio, recordad como se hacen las medias, para que os hagáis una idea en España el salario medio en 2017 fué de 2.211€ al brutos al mes. Alquilar un apartamento de 3 habitaciones en la ciudad cuesta de media unos 700$, por ello casi nadie vive en Nairobi por ejemplo y muchos son los que prefieren alquilar apartamentos a las afueras donde pueden conseguirlo por la mitad, aunque la realidad es que la mayoría se desplaza bastante a otros poblados donde podrían tener su propia vivienda.

Las carreteras en Kenia que conectan grandes ciudades no están en muy mal estado, llama la atención que se están realizando obras de mejora por una empresa china “China Wi Yu”, pero la realidad es que muchísimas de las conexiones son caminos de cabras, llegando por ejemplo a tardar unas 7-8 horas en hacer recorridos de 350-400Km. Unas 3000 personas mueren en accidentes de tráfico al año en Kenia, esto no es solo por el estado de sus infraestructuras sino además por el consumo de la hoja de Khat, esta hoja se mastica entre conductores de camiones, autobuses y furgonetas de transporte para poder aguantar entre 48 y 60 horas despierto, como os podéis imaginar esto no suele tener buen final.

Hay otras conexiones que unen Kenia como lo es el tren que conecta Mombasa con Nairobi, un trayecto que consta de 472Km y que tardaba unas 10 horas, ha conseguido reducirse a poco menos de la mitad 4 horas y media con una inversión financiada por china también, que ha remodelado esta conexión.

Un 56% de la población tiene acceso a la electricidad frente al 100% que hay en España, Actualmente el suministro de energía geotérmica representa el 50% del suministro eléctrico en Kenia y tiene un coste de unos 40$ de media al mes.

Un 56% también es el porcentaje de población que tiene acceso al suministro de agua. Cada año muchísimas personas mueren en Kenia a causa de los ataques de hipopótamos que aun siendo herbívoros atacan a estas personas al encontrarlas recogiendo agua de madrugada cuando estos regresan de comer, no se alimentan de ellos, pero debido a su alta territorialidad atacan a cualquier que se acerque a su lago de agua dulce. No os podría transmitir nunca la sensación de “lujo” que sentí al llegar a Madrid y poder lavarme los dientes con agua del grifo, beber con tranquilidad de él y tomarme una ducha, algo tan básico para nosotros y que es capaz de cambiar a un país entero.

La mayoría de las personas que tienen móviles no son Smartphone, aunque es un porcentaje que esta creciendo, llama mucho la atención unas pancartas enormes antes de llegar a Nairobi anunciando el iPhone X a la que le precedían literalmente chabolas de uralita donde viven personas. Aún así la gente prefiere comprarse un Smartphone con los pocos ingresos que tienen y estar conectado al mundo con 2Gb de internet por 30$/mes.

¿Sabéis que me llamó la atención también entre chabolas? Un repartidor de Uber eats, esta claro que hay servicios que llegan antes que otros…

Sanidad

La sanidad en Kenia es gratuita en los hospitales públicos, aunque según nos comentan la atención no es muy buena y no suelen tener abastecimiento de medicamentos, es por ello que la mayoría de personas prefieren asistir a hospitales católicos donde la atención es muy buena y el abastecimiento de medicamentos es bueno. Existen hospitales privados, pero al alcance de muy pocos económicamente. Hasta aquí no suena tan mal, cuando conoces que hay 1 medico por cada 10.000 habitantes siendo la mayoría privados, la cosa cambia un poco.

En la farmacia se paga todo, no existe seguridad social, no existe aportación máxima, el estado no te financia absolutamente nada. Pude comprobar personalmente la asistencia del dependiente de la farmacia, prácticamente nula, y compré algunas cosas para poder hacer una comparativa, (es el problema de estar enamorado de mi profesión). ¿Sabéis cuanto costaban 20 comprimidos de paracetamol 500mg para controlar la fiebre a un niño pequeño? Poco más de 2€ ¿Sabéis cuánto cuestan en España? 0,67€ ¿Alguien ha tenido una infección ocular, orzuelo, conjuntivitis, etc? En Kenia una pomada antibiótica “Tobradex” cuesta unos 10€ frente a los 2,5€ que te costará aquí.

Un país donde el salario medio es casi 8 veces menor y el acceso al medicamento es 4 veces mas caro que en España da mucho que pensar.

Lo más importante de Kenia: su gente

Para terminar, después de haber recorrido toda Kenia, haber conocido a varias tribus diferentes, conocer su nivel de vida, el nivel de pobreza que existe, acceso a la electricidad, agua, sanidad, etc. He podido observar algo común, independiente de nivel adquisitivo, profesión, etnia, religión…sonríen, sonríen a diario, se gastan bromas, son felices. Unos con tanto y constantemente preocupados y otros con tan poco y sonriendo con menos aún. Siempre he creído firmemente que se aprende de todo y de todos, busco viajar para crecer más y en este viaje siento que he crecido muchísimo, no he parado de divertirme, reflexionar, conocer y disfrutar de todo lo que Kenia te puede ofrecer, que es mucho, los paisajes, flora, fauna y su gente harán que vuelvas enamorado de Kenia.

Os dejo una canción que ha marcado mi viaje. Gracias Kenia por tanto con tan poco.

 Marcos Martín