Garantizar la calidad de vida de los niños, tarea pendiente, también en España

Hoy, 20 de noviembre, se celebra el Día Universal del Niño. Se conmemora el 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos del Niño y el 30º aniversario de la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño. Estos acuerdos establecen una serie de metas, responsabilidad de madres y padres, gobiernos, personal docente, medios de comunicación y sociedad civil, para proteger los derechos de los niños y preservar su bienestar, eliminar cualquier tipo de violencia infantil, y garantizar el derecho a su educación, a la salud, a su derecho a jugar y a que valoremos y respetemos sus opiniones. Todos estos retos nos parecen cumplidos en países occidentales, pero lamentablemente demasiados niños en muchos países no tienen sus derechos más básicos cubiertos.

Una alimentación de calidad es esencial para el desarrollo infantil

Lo más prioritario y básico para los niños es disponer de agua potable y de una mínima alimentación suficiente y de calidad. Principalmente en África, esto no se cumple como debería. Sin una alimentación adecuada los niños no pueden aspirar a otros derechos y la sociedad no puede desarrollarse.

El número de personas que sufren de inseguridad alimentaria grave o moderada en el mundo es de 2,000 millones de personas. 700,000 sufren de desnutrición aguda, 4.8 millones tiene retraso en el crecimiento y desnutrición. En el otro extremo, 40 millones de niños menores de 5 años sufren de sobrepeso y obesidad, según datos del SIFI2019. ¿Cómo podemos tener estos desequilibrios en algo tan básico?

Los conflictos políticos y militares, las desigualdades sociales, los bajos ingresos (muchas familias subsisten con menos de 2 dólares al día), los fenómenos climáticos extremos… son factores desencadenantes para una malnutrición y la falta de acceso a una alimentación adecuada y nutritiva, que aporte todos los nutrientes necesarios para el perfecto desarrollo de la salud de los niños. Como podemos recordar según la pirámide de Maslow, sin cubrir las necesidades de subsistencia básica, las personas no nos preocupamos de necesidad menos urgentes. Si la preocupación de los niños es conseguir agua y comida para vivir un día más, difícilmente van a pensar en su educación o en su desarrollo personal.

En efecto, África es el continente más afectado por la inseguridad alimentaria severa. Millones de niños sufren de desnutrición severa y falta de vitamina A (en niños menores de 5 años causa xeroftalmia, un tipo de ceguera). Muchos niños africanos no llegan a cumplir un año de vida. Pero además en América Latina y Oceanía crece el número de niños subalimentados. En total 3.100 mil niños mueren cada día por desnutrición en el mundo; cada 5 segundos un niño muere por falta de alimentos.

Con la falta de alimento se desencadenan toda una serie de problemas adicionales. Los niños de la mayoría de países africanos son más vulnerables a enfermar de sarampión, malaria, neumonía y enfermedades diarreicas, asociadas a la falta de higiene y agua potable. 361.000 niños mueren por enfermedades que podrían ser evitadas con acceso a agua potable, a un saneamiento básico y evitando la defecación al aire libre. Otras acciones, como mejorar la gestión ambiental de los depósitos de agua estancada, evitarían la proliferación de los mosquitos género Anopheles, transmisores de la malaria y otras enfermedades.

La infancia de los niños se ve perjudicada por los efectos nocivos del cambio climático. El incremento de las temperaturas, las sequías, la deficiencia en el suministro de agua, las inundaciones y la pérdida de los cultivos, aumentarán aún más la malnutrición, el retraso en el crecimiento y el desarrollo de los niños en África. La creciente contaminación del aire es otra de las amenazas para la salud de los pequeños, aumentando las enfermedades pulmonares, cardiovasculares e incluso cánceres.

La educación de calidad es el motor que puede transformar el mundo

Además de garantizar agua, alimentación y saneamiento, el siguiente paso es proveer de una educación a los niños de todo el mundo.

“Un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”
Malala Yousafzai

En relación con los indicadores educativos, las diferencias entre unas regiones del planeta y otras, incluso entre unos países y otros, aún son muy importantes. Sin embargo, en todo el mundo hay un argumento compartido, y es que la educación es una política imprescindible para poder lograr el desarrollo, el bienestar, la igualdad y la sostenibilidad entre todos los ciudadanos.

Desafortunadamente, hoy en día todavía hay muchos niños y niñas que no tienen acceso a la escolarización. Se estima que son más de 265 millones de niños en todo el mundo. Además, una de las causas principales de no asistir a la escuela son los conflictos armados, lo que genera un problema aún mayor.

Ir a la escuela es el primer paso; sin embargo, la educación de calidad persigue un objetivo mucho más amplio e integral. Además de alcanzar conocimientos básicos en diversas disciplinas, como la aritmética y la comprensión lectora, implica que la educación se desarrolle en un contexto seguro e inclusivo, que favorezca la igualdad de oportunidades, sin limitaciones por género, raza o religión, entre otros factores. La educación debe ser una de las políticas principales en todos los países del mundo. Una sociedad global, formada y crítica, es el camino hacia un modelo socioeconómico más sostenible. Adicionalmente, la educación favorece el desarrollo de las comunidades locales, lo que será un factor clave en los próximos años en la lucha contra el cambio climático para aumentar la resiliencia y evitar masivas migraciones por el clima.

En estos últimos años un referente indiscutible en la lucha por la educación, especialmente para las niñas, ha sido Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la Paz con tan solo 17 años. Su mayor logro radica en su capacidad de superación personal y entrega a los demás. Con este breve vídeo podéis conocer mejor su historia:

El drama de los niños viviendo en zonas de conflicto

“O caminamos TODOS JUNTOS hacia la paz, o nunca la encontraremos” (Franklin)

Decenas de millones de personas abandonan sus hogares huyendo de la opresión, del terrorismo y la violencia. El mayor drama es que casi la mitad de ellos, unos 30 millones, son niños. Los niños son los más vulnerables en sufrir desigualdades, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido. Por ejemplo en Siria, los niños viven dentro de un conflicto armado continuado por más de 8 años. Según datos de CEA(R), [Comisión Española de ayuda al refugiado], un niño sirio de ocho años todavía no sabe lo que es vivir en paz, salvo que haya podido huir y encontrar refugio en un país seguro en el que se garanticen sus derechos.

Según Save the Children, hasta 4 millones de niños sólo han vivido en un país en guerra y más de la mitad de todos los menores sirios vive en áreas sin acceso a los servicios básicos y a la ayuda humanitaria. Alrededor de 2,1 millones no asiste al colegio y un tercio de las escuelas han sido ocupadas o utilizadas para fines militares. UNICEF ha comprobado que el año 2018 ha sido el más mortífero para los niños y niñas en Siria. Solamente en 2018 murieron 1,106 niños y niñas en los combates.

“La realidad es que si naces pobre lo más probable es que sigas siéndolo el resto de tu vida. Y tus hijos también”. Por eso es tan vital cumplir con los ODS para revertir esta tendencia.

El problema del acoso escolar

“Las palabras, el silencio, la traición, el desprecio y la indiferencia también duelen. No es necesario que exista violencia para hablar de BULLYING”

Aun garantizando el acceso a la escuela, no por ello los niños tienen asegurado un entorno feliz. Según la UNESCO, un tercio de los jóvenes en todo el mundo experimenta episodios de acoso escolar. El primer estudio mundial de la ONG internacional Bullying Sin Fronteras (reconocida por el senado de España), en colaboración con la OCDE para América, Europa, África, Oceanía y Asia, realizado entre junio de 2017 y junio de 2018, los casos de Bullying en todo el mundo han aumentado en forma explosiva, en relación a las últimas mediciones que estaban disponibles (1990):

El podio Mundial del bullying lo encabeza México (donde 7 de cada 10 niños y adolescentes sufren todos los días algún de tipo de acoso). Le siguen Estados Unidos y China (6 de cada 10). De un total de 25 países, España ocupa el puesto número 7 según este estudio:

MÉXICO
ESTADOS UNIDOS
CHINA (por razones políticas, los datos de China son parciales)
BRASIL
JAPÓN
INDIA
ESPAÑA

Exceptuando el caso de España, la población de estos países es muy elevada (sobre todo en China e India), por lo que podría haber una relación entre el aumento de población y la tasa de acoso escolar. ¿Pero qué le pasa a España? ¿Cómo puede tener nuestro país una tasa de acoso escolar tan elevada? Según este informe de 2017 a 2018, el número de casos registrados de acoso escolar fue de 1229, aumentando en todas las CCAA:

Aumento del acoso escolar en España del año 2017 a 2018, por comunidad autónoma:

Región de Murcia: 11 %
Cataluña 10 %
Andalucía: 9 %
Comunidad de Madrid: 9 %
Baleares: 9 %
Ceuta y Melilla:7 %
Comunidad Valenciana: 6 %
Comunidad de Navarra: 4 %
País Vasco: 4 %
Extremadura 4 %
Principado de Asturias: 4 %
Canarias: 4 %
Castilla-La Mancha 4 %
Galicia 3 %
La Rioja: 3 %
Castilla y León 3 %
Cantabria: 3 %
Aragón: 3 %

En este caso el acoso escolar o bullying ha sido auditado en España entre 2017 y 2018 a partir de datos brindados por los Ministerios de Educación de las diferentes Comunidades Autónomas (C.C.A.A.), los Tribunales en lo Penal con relación al ingreso de causas graves y los propios testimonios de padres de afectados y docentes con casos trascendentes en los que les ha tocado intervenir.

Garantizar la seguridad y calidad vital de los niños: tarea pendiente

Si queremos crear un mejor mundo para todos, debemos empezar por los niños. Si bien el drama es mayor en África, no hay país que se salve. Hemos visto que España tiene un problema de acoso escolar severo. También es increíblemente dramático que el 23% de los menores de edad en nuestro país se encuentran en situación de exclusión social, según la encuesta de 2018 de EINSFOESSA, lo cual implica que casi una cuarta parte de nuestra infancia está desarrollándose en un contexto de carencia o necesidad.

Desde Puentes Digitales trabajamos de forma activa en la educación y mejora de perspectivas de futuro de los niños. Pero esta debe ser una meta de todos, empezando por padres y educadores, pero sin duda exigiendo a las autoridades a proveer de un entorno y medios suficientes para su desarrollo.

Por un futuro lleno de niños alegres, vitales y seguros, celebramos el Día Universal del Niño.